La abstención del PSC en la votación en el Parlamento catalán sobre la consulta independentista ha vuelto a disparar las tensiones entre la federación catalana y el PSOE. De hecho, uno de los personajes más importantes del partido, Ernest Maragall, votó a favor del referéndum. Sin embargo, desde Ferraz y agrupaciones regionales socialistas no entienden la complacencia de sus compañeros catalanes con Artur Mas.
Desde Andalucía aseguran "no entender" la postura del PSC y el segundo de Griñán, Mario Jiménez afirma que a pesar de sus tintes catalanistas los socialistas catalanes deben defender "España y la Constitución". "Es muy peligroso, porque se está cuestionando el Estado mismo y la Constitución", afirmó.
Pero la tensión también se ha visto claramente reflejada tras el rifirrafe entre Ernest Maragall y el propio Griñán a través de Twitter. El catalán publicaba este tuit: "Adeu Rubalcaba-Griñán-Valenciano, adéu". A lo que el andaluz le respondí que "resulta muy curioso que te diga adéu quien ni siquiera te ha dicho hola. Eso sí, no soy descortés: adiós". También Bono entraba en la polémica al decir que "no puedo negar mi desafecto político a esa actitud".
Mientras tanto, el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, intenta hacer un ejercicio de equilibrio entre ambas facciones aunque está muy presionado por aquellos que le piden ya que se dejen las cosas claras al PSC.
Por ello, crecen las voces en el seno del PSOE que piden que el partido se presente con sus propias siglas en Cataluña si finalmente el ala más nacionalista se impone en el seno del PSC.
Ahora la lucha también está en el PSC que debe elegir líder para las elecciones autonómicas. Dos son los candidatos: Pere Navarro y Montserrat Tura. El primero pretende ser una tercera vía, intermedia, entre CiU y PP, mientras que la segunda representa al ala más nacionalista del partido y partidaria de la consulta secesionista.