El presidente de la Generalidad, Artur Mas, defiende que en los próximos cuatro años, en el marco de la próxima legislatura catalana, haya una consulta popular sobre la autodeterminación catalana y ha abogado que él defiende que Cataluña se dote de un Estado propio dentro de la UE y del euro, con "puentes" con el resto España.
En rueda de prensa este miércoles en el Palacio de la Generalidad en Barcelona para valorar la Conferencia de Presidentes que tuvo lugar el martes en el Senado, Mas ha asegurado que aún no tiene claro cuál sería la pregunta que se formularía a los ciudadanos, y que eso se irá concretando en el futuro.
Ha asegurado que una Cataluña independiente es "perfectamente viable", asegurando que los 7,5 millones de catalanes generan la misma riqueza que Portugal, que tiene una población superior, de 10 millones de habitantes, y que en cualquier caso, no contempla ni salir de la UE ni del euro.
Mas explicó hoy en Barcelona su punto de vista de las conclusiones a las que llegó ayer la Conferencia de Presidente. Artur Mas dijo que se ciñó al orden del día y no habló de soberanía para dar "una imagen de responsabilidad y seriedad ante la UE y los mercados. Cualquier referencia fuera del orden del día habría sido utilizado para dar golpes a Cataluña una vez más", se quejó. "Para evitar eso decidí que no haría ninguna referencia". Además, aseguró "nadie, ni jefe de Estado, ni de Gobierno ni ministros ni presidentes autonómicos hizo ninguna referencia a lo que pasa en Cataluña".
El presidente dejó claro que su intención no era dar una imagen de unidad. "Lo de la unidad es un discurso de otros, para los que es lo máximo que pueden tener en la vida, pero no es mi horizonte vital. Sí creo que debemos dar una imagen de seriedad. Si hay un estado español del cual formamos parte, necesita una imagen de responsabilidad y eso también nos conviene como catalanes".
Ciñéndose a lo tratado en la Conferencia de Presidentes, dio que hubo una posición "casi unánime " en el objetivo de cumplimiento del déficit y que se cumplan los acuerdos , pero hubo divergencias en el modelo de financiación. No obstante, aseguró que él se había quedado fuera de esta controversia. "Yo me quedé al margen porque tal y como está el panorama he llegado a la conclusión de que Cataluña debe quedar al margen de ese debate. Dentro del café para todos no tenemos salida y todas las discusiones irán en esa línea. Si Cataluña queda atrapada en esa discusión, no tiene salida. Cataluña debe tener un sistema de financiación bilateral con Estado no insolidario. Dentro del bote común no tenemos buena salida".
En lo que sí participó fue en la discusión del reparto de los déficits públicos entre el estado central y las autonomías. "El reparto que se está realizando en las cargas de la reducción del gasto público es injusto y desleal. España ha decidido que el esfuerzo principal se haga en sanidad, educación y servicios sociales y eso es un error porque pone en riesgo la cohesión".
También desveló Mas su discusión con Soraya Sáenz de Santamaría. "Me encontré en la mesa una declaración que no me esperaba y no me gustó y empecé una discusión educadísima con la vicepresidenta para hacerle notar que había cosas que faltaban o que no estaban correctas".
Preguntado por las declaraciones del ministro de Educación sobre la enseñanza del castellano, dijo Mas rotundo que "ni entienden ni quieren entender lo que pasa en Cataluña, y Wert de una forma especial. La escuela catalana seguirá funcionando como está funcionando".