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Choque en el PP por el matrimonio gay: Fernández Díaz protesta

La familia católica del PP protesta. Fernández Díaz: "La sentencia del TC no hace cambiar ni mi conciencia, ni mis creencias, ni mis convicciones".

La familia católica del PP se mantuvo en silencio en las horas posteriores al fallo del Tribunal Constitucional, cuando dirigentes de su propio partido aplaudieron el auto en las redes sociales. Callaron también al comprobar que los portavoces tanto del Gobierno como de Génova para valorar la decisión eran claramente favorables al matrimonio homosexual, y ya lo habían hecho público incluso cuando el Alto Tribunal no se había pronunciado. Pero este mutismo acabó rompiéndose.

Fue el ministro del Interior, confeso católico que lleva su Fe por bandera, el que elevó una postura extendida en algunos cuadros de la formación: la unión entre personas del mismo sexo "no es matrimonio", afirmó, rompiendo la línea oficial. Jorge Fernández Díaz ya protestó públicamente cuando Alberto Ruiz Gallardón, como titular de Justicia, se pronunció a favor de las bodas gay, a pesar de que la postura oficial era esperar al auto.

Así, Fernández Díaz fue el único ministro no solo en defender el recurso presentado por el PP, y apoyado antaño por la dirección nacional popular, sino criticar la decisión del Constitución a pesar de "acatarla". El matrimonio "define la unión de un hombre y una mujer. Esa era mi posición y sigue siendo la misma. La sentencia del TC no me hace cambiar ni mi conciencia, ni mis creencias, ni mis convicciones", defendió.

Durante un acto celebrado este miércoles en el Complejo Policial de Moratalaz, donde recordó que él mismo votó en contra de esa ley en el Congreso de los Diputados y que una de las firmas que avaló el recurso de inconstitucionalidad ante el TC fue la suya, se mostró también contrario a la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. "Debe prevalecer el derecho de los niños a ser adoptados por padres de distinto sexo sobre el derecho de unos padres a adoptar niños", apuntó.

Respecto a si su posicionamiento sobre los matrimonios homosexuales y la sentencia del Tribunal Constitucional podría suponer que el presidente del Gobierno perdiese su confianza en él, el ministro señaló que cuando Mariano Rajoy le nombró para el cargo sabía cómo pensaba porque le conocía "perfectamente". "Sabe lo que pienso, él tiene criterio para saber lo que tiene que hacer", añadió.

Malestar en la Eurocámara

El ministro no es el único que piensa así. Por ejemplo en la Eurocámara, donde son varios y destacados los dirigentes de perfil católico, y que han planteado críticas en privado. Y en el Congreso y el Senado no han faltado quienes se quejaron porque "agachemos la cabeza ahora cuando teníamos nuestros motivos antes". En voz de un diputado popular, "hay que recordar nuestros programas, lo que dijimos, y dejar bien claro que hablábamos del término matrimonio y no de los derechos de dos personas del mismo sexo que se quieren". 

La respuesta oficial venía en voz de Esteban González Pons: "El TC ha aclarado las dudas" y el Gobierno "ya se ha comprometido a que no va a modificar la Ley. La Ley se queda así", remató en la SER. En efecto, Gallardón declaró en una preparada y meditada respuesta que "lo que hará el PP será, acatando la sentencia, no modificar la vigente Ley y, por lo tanto, dejar exactamente en la regulación que el Constitucional ha validado, la normativa que afecta a los matrimonios de personas del mismo sexo".

Mariano Rajoy espera que, a pesar de las voces discrepantes -que, dicen, son minoritarias-, el auto suponga un portazo definitivo para un asunto que, en los últimos años, se había convertido en un quebradero de cabeza para los estrategas del PP. 

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