Tras días de victimismo en los mítines de CiU, Artur Mas ha apuntado este martes directamente a Rajoy por la difusión de datos sobre la trama de corrupción del Palau que le salpicarían tanto a él como a la familia Pujol y otros dirigentes del partido como Felipe Puig. En una entrevista en TV3, Mas ha insistido en que son "difamaciones" y ha instado al presidente del Gobierno a dejar "de tirar pelotas fuera" y a decir quién es el responsable de encargar el citado documento. También ha descartado que vaya a pactar con el PPC, a quien acusa de practicar la "guerra sucia" contra él. Ya el fin de semana habló de las "cloacas del Estado" al referirse a las últimas informaciones.
Después, en un mitin, el candidato ha dado un paso más al afirmar que las "estructuras" del Estado podrían estar "fabricando pruebas" para intentar alterar el resultado de las elecciones catalanas del 25N. "Tengo el derecho a pensar que, si nadie se hace responsable -del informe policial publicado por El Mundo- y sólo hay calumnias, es que quizás están fabricando teóricas pruebas para ver si pueden alterar el resultado de unas elecciones", denunció. Minutos después trascendía que Interior creía que el borrador publicado se basa, en parte, en cuatro informes policiales.
Mientras Mas elevaba el tono, CDC ha decidido denunciar ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional, alegando delito electoral. Aducen que la filtración del borrador que revela el cobro de comisiones ilegales perjudica a su candidato.
En concreto, la denuncia se refiere a los funcionarios de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Udef por los perjuicios que se causan al candidato del partido, a sus intereses políticos y su reputación, además de "a los intereses colectivos de una sociedad que ve reducida su libertad de decisión", y también es por delito de infidelidad en custodia de documentos y revelación de secretos. A esta denuncia se suman las querellas de Mas, Pujol y Puig contra El Mundo, presentadas en Barcelona en un intento de que el caso se quede en Cataluña.
El último movimiento de esta ofensiva se refiere a la petición de comparecencias de los diputados de CiU en el Congreso. Como Mas, quieren situar el foco en la filtración y para ello han exigido que el ministro Jorge Fernández Díaz y el de Hacienda, Cristóbal Montoro, den explicaciones.
Pretenden que Díaz aclare si hay o no un borrador y que dé explicaciones sobre su publicación en plena campaña, así como que depure responsabilidades. En cuanto a Montoro, CiU quiere que aclare sus, a su juicio, graves declaraciones cuando habló de "indicios" de cuentas bancarias en paraísos fiscales pertenecientes a dirigentes de CiU.