Las Juntas Generales de Guipúzcoa han aprobado este jueves los presupuestos forales de 2013 para el Territorio, gracias a la abstención de PSE-EE y PNV. Las Cuentas guipuzcoanas para el próximo año han contado con el único apoyo de Bildu, mientras el PP las ha rechazado.
PSE y Bildu llegaron a un acuerdo para la aprobación de los presupuestos de la Diputación para el año 2013, por el cual los grupos junteros de la coalición proetarra y socialistas transaccionaron nueve enmiendas parciales al texto, una de ellas por valor de 7,6 millones de euros, dedicada al impulso de la actividad económica en Guipúzcoa.
El acuerdo con Bildu no impidió que los socialistas hayan apoyado la enmienda transaccionada entre PNV y PP, de 17 millones de euros para que se lleve a cabo las infraestructuras previstas en el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Guipúzcoa (PIGRUG), entre ellas la incineradora de Zubieta.
El proyecto de presupuestos de la Diputación de Guipúzcoa para el próximo año prevé un presupuesto propio de gestión de 736,4 millones, incluida la carga financiera (intereses más amortización), que aumenta ocho millones con respecto al ejercicio precedente, lo que supone una disminución del 2,67 con respecto a lo presupuestado para 2012.
Las Cuentas ascienden en total a 3.987 millones, incluidas las aportaciones al Cupo, Gobierno vasco y Fondo Foral de Financiación Municipal (FFFM), un 1,67 por ciento menos que el de este año, y el propio de los departamentos suma 661,1 millones frente a los 679 de 2012, 736,4 con la carga financiera, lo que representa un descenso del 2,67 por ciento. El presupuesto total consolidado del sector público foral, con todas sus sociedades, suma 4.149,74 millones.
El diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano, ha elogiado la "postura responsable" del PSE-EE, Aralar y Bildu al mostrar su "voluntad de acuerdo desde el principio". La portavoz del PSE-EE, Rafaela Romero, ha manifestado su confianza "en el futuro de Guipúzcoa y el pueblo guipuzcoano" y ha señalado que su formación ofrece "lealtad y esfuerzo en el trabajo así como responsabilidad, seriedad y exigencia en que ese trabajo se produzca y en que se cumplan los pactos y acuerdos alcanzados de forma que no se quiebre la confianza puesta en ambos para que se cumpla el plan que intenta humildemente lograr que Guipúzcoa tenga más empleo y mas futuro". "No ha sido fácil este trabajo por Guipúzcoa. Hemos recibido insultos, incomprensiones, zancadillas, torpedeos difamaciones, por tierra mar y aire, pero no ha importado porque nosotros no estamos para servirnos a nosotros sino para intentar hacer un trabajo mejor por Guipúzcoa", ha remarcado.