La "reforma Griñán" de la radio y televisión andaluzas ha dado como resultado que el segundo canal, Canal Sur 2, no se ha cerrado y sigue emitiendo, pero emite el mismo contenido que Canal Sur 1, con la diferencia de que se ha habilitado un servicio para discapacitados -lenguaje de signos-.
La reforma, teóricamente dirigida a moderar su tamaño no ha tenido consecuencias sobre el personal que, al parecer, sigue siendo el mismo. Es lo que se desprende de una comparecencia del director general de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA), Pablo Carrasco, que dijo desconocer "de una manera exacta" la "cuantificación" de empleos perdidos como consecuencia de la supresión de la programación específica en Canal Sur 2 desde el pasado mes de septiembre.
Con ello, ya está claro que las reformas socialistas no serán aplicables a dos importantes colectivos, colocados en su inmensa mayoría de manera irregular cuando no a dedo, y que han constituido los pilares del apoyo al régimen durante los últimos años: la radio televisión andaluza y la administración paralela de la Junta, gracias a la cual, el PSOE ha logrado sortear los controles y requisitos derivados de la más rigurosa Intervención. En realidad, la Junta ha hecho recaer la crisis en las productoras privadas a las que siempre ha llamado pomposamente el "sector audiovisual andaluz". Así lo asegura el propio Carrasco en respuesta a una pregunta parlamentaria del PP. Por la medida se han visto afectados los empleos de la RTVA por el cierre de Canal Sur 2.
En la contestación, facilitada por Europa Press, Carrasco señala en primer lugar que "la intención de la RTVA contemplaba recuperar para la parrilla de Canal Sur aquellos programas de Canal Sur 2 que por sus contenidos de servicio público fueran de interés general", lo que ha permitido "dar continuidad a varios proyectos acometidos por el sector audiovisual andaluz".
No obstante, el director de la RTVA no oculta que, "aún así, al haber menos cantidad destinada a la inversión en programas, una lógica repercusión ha recaído en la reducción de la producción externa", si bien señala que el ente público "desconoce de una manera exacta "la cuantificación de esa medida", que deberán transmitir las distintas asociaciones que agrupan a las empresas del sector. Esto es, la Junta y el PSOE mantienen a un gigantesco Canal Sur tal y como estaba mientras hacen que los despidos recaigan sobre las productoras del sector audiovisual.
Preguntas sin respuesta
El diputado popular Miguel Contreras pedía conocer "en cuántas ocasiones y para qué retransmisiones o eventos la RTVA ha requerido la contratación de alquiler de equipos técnicos" en los dos últimos años, así como "con qué empresas se realizaron dichas contrataciones y por qué cuantías".
En su respuesta, el director de la RTVA asegura que, "dada la diversidad societaria del grupo empresarial RTVA, los variados conceptos de las cuantías concernidas y la amplia tipología de eventos que han requerido asistencia técnica, resulta imposible -como le resultaría imposible a cualquier operador audiovisual- disponer de aplicación informática que agrupe la muy diversa información que nos solicita, siendo ésta de varios ejercicios". O sea, que no lo saben o no hay control.
Por este motivo, le ofrece la posibilidad de que lo calcule el propio diputado. Y por ello, Carrasco añadió que ante la "imposibilidad material de sintetizar una respuesta" por escrito que permita "satisfacer un conocimiento exhaustivo", puso a disposición del parlamentario del PP-A la documentación encartada en los servicios financieros de la RTVA, "donde podrá comprobar cada una de las imputaciones y originales de lo preguntado".