A trancas y barrancas y tras hacer uso, con gran maestría por cierto, me quito el sombrero, del "difama que algo queda", El País se ha decidido a contar la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Las contundentes "aportaciones al portal de internet Libertad Digital" se han convertido hoy en, ¡tatachán!, "dos partidas para Alberto Dorrego con el añadido Libertad Digital". Pues va a tener razón Cospedal, oye: "Los papeles se pueden cortar, pegar, manipular". Y a El País se le da como hongos, hay que reconocérselo. Seguro que se lo han pasado bien.
El Mundo dice que "Bárcenas se burla de la justicia y pone al gobierno contra las cuerdas" mientras "juega al ratón y al gato". Pero el periódico le corta el rollo y ha contratado a "un reputado perito en caligrafía" que desmienta los desmentidos y ha acreditado que los papeles "son de su puño y letra". Y mientras aquí llovían las tortas, Bárcenas hacía gala de su apodo. "Luis el Cabrón, en Baqueira", tan pichi, cenando en un hotel "mientras veía la semifinal de la Copa del Rey". A Pedro J. le cae fatal. "Es un maestro en el arte de tirar la piedra y esconder la mano", "un sinvergüenza que quiere sembrar la confusión y el escándalo para eludir su responsabilidad penal". Sí, cara de buena gente no se le ve.
Federico Jiménez Losantos deja claro que "El País miente. Ni yo ni Libertad Digital como empresa han recibido un solo euro del PP o de Bárcenas. Y El País lo sabe, o al menos pudo saberlo. Pero a diferencia de los políticos que cobraban y de los empresarios que supuestamente daban dinero al PP, nadie de El País tuvo siquiera la cautela deontológica, otros dirán la decencia informativa, de ponerse en contacto conmigo o con Libertad Digital para ver si lo de los pagos era cierto", dice pidiéndole peras al olmo. "O sea, que mintieron y se cuidaron mucho de averiguar la verdad". Sí hombre, y que la verdad te estropee un trendingtopic, ni que fuera un periódico, no te digo. Tú flipas, Federico. Jiménez Losantos dice resignado que "pensaba no tener que volver por los juzgados", pero no se puede luchar contra el destino y "ante la mentira, interpondré de inmediato las correspondientes demandas de protección del derecho al honor contra los mentirosos, sus altavoces y sus altacoces. En los tribunales nos veremos".
ABC dice que "Cospedal desmiente las acusaciones y anuncia querellas, pero deja dudas". Se le ve deprimido. "El acusador ha actuado con alevosía sabiendo que sus acusados no pueden defenderse exigiendo la demostración de sus acusaciones, porque no se sabe quién acusa (...) el cruce de negaciones e informaciones es un callejón sin salida para los populares", dicen desesperanzados. Y mientras, el PSOE "está exprimiendo la ocasión para atacar al Gobierno". Te diré, les ha venido Dios a ver. Hermann Tertsch también está hecho polvo, "incapaz de saber quién miente más y mejor" en este escándalo de "límites insufribles".
La Gaceta ya lo llama "Barcenagate". Su grafólogo le ha dicho que "la letra es de Bárcenas". Además "los signos de puntuación indican una personalidad preocupada por tenerlo todo bajo control", lo que no deja lugar a dudas. Tiene que ser él. En el editorial se fija en un detallito que deja caer como quién no quiere la cosa. "Alberto Ruiz-Gallardón es posiblemente el único político relevante que no aparece en estas jugosa informaciones. ¿Azar?", se pregunta con la mosca detrás de la oreja. Ummm, que le hagan la prueba del grafólogo.
La Razón, la pobre, no tiene grafólogo. Claro, que no lo necesita, porque Marhuenda tiene claro que lo que hay es una "causa general contra el PP". Él "pondría la mano en el fuego por Rajoy" porque "es un político con una ética personal intachable" y "es imposible que hubiera cobrado un euro en dinero negro". Y él lo sabe bien porque cuando comían juntos "pagábamos a escote" y "nunca íbamos a restaurantes caros". Y por si fuera poco, "Rajoy es un hombre sencillo y austero que se educó en el seno de una familia numerosa con unos padres excepcionales" que le enseñaron los diez mandamientos. "Lo que pasa es que a todos les une el deseo de sustituir a Rajoy para ponerse ellos". Envidiosos. Martín Prieto alucina con Rubalcaba y el PSOE, que utilizan "la metodología del cultivo intensivo de champiñones en cuevas: ninguna luz y mucha mierda (..) Aún me sorprende Rubalcaba, que aun sabiendo que se librará del faisán insiste en tan rastrera caza furtiva".
La Vanguardia, haciendo demostrando gran profesionalidad, se hace eco de la manipulación de El País. "Las anotaciones de Bárcenas incluyen por otra parte, pagos esporádicos a terceros. Por ejemplo, figura una partida de 36.100 euros destinada al portal de internet Libertad Digital, de Federico Jiménez Losantos en diciembre de 2004". Se les ha pasado publicar el desmentido del acusado, qué despiste. Pero no se apuren, mañana publicarán a toda página la matización de El País sobre el asunto, como siempre hace la prensa seria.