La inquietud se ha apoderado de los barones autonómicos del PP en víspera del Comité Ejecutivo de este sábado. Dicen que ellos ven la realidad, el día a día de los ciudadanos, de forma más próxima, amén de que han reclamado duros sacrificios. En Castilla-La Mancha, Islas Baleares o Extremadura el ajuste ha sido "tremendo" para intentar llegar al objetivo de déficit obligado por Madrid. "No podemos pedir esos sacrificios, esa lucha diaria, si nosotros no estamos a la altura de las circunstancias", resumía un descontento presidente regional.
Pocas veces antes el ruido, el malestar, ha sido tan intenso. El pasado día 21, cuando Mariano Rajoy reunió al órgano interno ya con la sospecha de pagos opacos, todos hicieron piña alrededor de él. El presidente había anunciado una investigación interna y amenazaba con expulsar a los corruptos, y ellos aplaudieron. Pero aquello parece ya muy lejano, y piden medidas concretas, y cuanto antes.
Varios de esos barones lo han transmitido a través de llamadas telefónicas a miembros de la cúpula: "Hay que hacer más, esto se nos va de las manos". Todos los consultados aseguran creer que su líder no cobró sobresueldos en B, si bien le exigen que se explique sin medias tintas.
De nuevo, públicamente, varios presidentes se han pronunciado. "Es un asunto grave y el partido tiene que actuar", zanjó Alberto Núñez Feijóo, adalid de la transparencia en el PP. Por ello, reclamó "investigar y auditar, investigar a fondo y auditar a fondo". Se espera que Carmen Navarro, actual tesorera, dé algunas de las claves de su investigación interna, aún incompleta.
El veterano presidente de La Rioja, Pedro Sanz, fue uno de los pocos que arrancó pidiendo "perdón a los ciudadanos por el espectáculo", lo que pone de manifiesto ya de por si su enfado. Eso sí, se acogió a la versión oficial de que "se trata de unos papeles con unas anotaciones que, en principio, no corresponden a la contabilidad del propio partido", en relación a las anotaciones de Luís Bárcenas publicadas en El País.
El siempre incisivo José Antonio Monago, líder de Extremadura, le hizo una petición directa a Rajoy: acelerar las auditorías externas e internas. En línea, y con un tono contundente, el madrileño Ignacio González añadió: "Hay que explicar muy bien lo que está pasando y lo que ha sido la gestión del PP en todos estos años".
Más aún, "hay que acreditar que esos fondos son fondos propios del partido, que se ha actuado conforme a los requerimientos legales, que se han rendido las cuentas ante el Tribunal de Cuentas como procede. Si hay alguna otra circunstancia distinta, pues eso, clarificar. Los ciudadanos tienen derecho a una explicación y el Partido Popular lo va a hacer", aseveró.
Este sábado, tras escuchar a Rajoy, los barones tendrán opción de un turno de réplica. El día 21 hablaron prácticamente todos, para arroparle. El presidente les volverá a pedir un cierre de filas.