Visiblemente desmejorado, el Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, llegaba puntual este sábado a su cita con el juez José Castro para afrontar así el segundo interrogatorio en calidad de imputado de su vida.
Su estrategia de defensa no ha variado en un ápice a la que siguió el año pasado durante su primer interrogatorio por caso Nóos. Durante las más de tres horas y media que ha estado declarando, el marido de la infanta Cristina ha vuelto a negar este sábado todos los hechos delictivos que se le atribuyen y ha vuelto a exculpar a su esposa, a la Casa Real y al secretario de las infantas, Carlos García Revenga.
Nada más arrancar el interrogatorio, Urdangarín quiso leer una declaración ante el juez instructor de la causa. "Quiero declarar que, como consecuencia de la entrega y difusión de determinados correos y documentación presuntamente relacionados con este procedimiento, se ha producido en las últimas semanas un desplazamiento del foco de esta instrucción, de los hechos propiamente dichos hacia un proceso público al pretendido papel de la Casa Real en los mismos", señaló el Duque.
"A este respecto, declaro que la Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Noós", subrayó a continuación Iñaki Urdangarin.
El yerno del monarca ha concluido así esta declaración de intenciones: "Por el contrario, cuando tuvo conocimiento de la existencia de reproches políticos a las Administraciones públicas contratantes, la Casa de Su Majestad el Rey me trasladó las recomendaciones oportunas para que dejara de realizar una actividad que no consideraba adecuada para mi 'status' institucional y así lo hice".
Exculpa a la infanta Cristina
Siguiendo esta misma línea de defensa, Iñaki Urdangarín ha contestado a preguntas de los fiscales anticorrupción que la infanta Cristina no tenía nada que ver con sus negocios en el instituto Nóos ni con los hechos investigados. Según informaron fuentes jurídicas a LD, el duque de Palma ha negado prácticamente todo.
Dice que no se produjo aquella reunión relatada por su exsocio, Diego Torres en el Palacio Zarzuela con Francisco Camps y Rita Barberá en el año 2004 para hablar del foro deportivo Valencia Summit. En este sentido, ha señalado desconocer si existe un libro de registro sobre las entradas y salidas al palacio; un extremo que sí confirmo el secretario de las infantas, Carlos García Revenga.
Además, el yerno del Rey ha negado este sábado tener cuentas en paraísos fiscales como Suiza, Andorra y Luxemburgo ni contar con ningún testaferro para sus movimientos de dinero. De esta forma, el imputado niega, por ejemplo, la información aportada por autoridades suizas que en la comisión rogatoria enviada al titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Palma donde se manifestaba que el Duque de Palma poseía una cuenta con 700.000 euros evadidos en dicho país.
Sobre esta cuestión, y los tres delitos fiscales que se le atribuyen, le ha interrogado con especial énfasis la abogada del Estado Dolores Ripoll que ejerce la acusación particular de la Agencia Tributaria. Iñaki Urdangarín ha asegurado que él confiaba en sus asesores fiscales que gestionaban sus cuentas por lo que si se cometió alguna irregularidad administrativa ha insistido en que no sería su responsabilidad.
Por otro lado, sobre su función en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), heredera de Nóos, el duque de Palma ha dicho que él era patrono de la misma, pero que solo ejerció labores en cuestiones deportivas, nunca de gestión, mientras que Torres dijo la semana pasada al juez que la Fdcis se creó expresamente para el Duque.
Reconoce datos de los 'mails'
Por último, ha reconocido datos de los correos aportados a la causa por su exsocio Diego Torres porque no los considera una prueba válida. No obstante, su letrado, Mario Pascual Vives, ha dicho en el juzgado que va a presentar un escrito para impugnar los 200 mails entregados a la autoridad judicial con el objetivo de que sean incorporados al sumario.
De momento, el juez dio por bueno los documentos, y Anticorrupción preguntó por el contenido de los mismos. En sus respuestas, el Duque eximió a la Casa Real, a García Revenga y a la infanta de sus negocios en Nóos.