Tal día como hoy, 25 de febrero, pero de 2009, Libertad Digital llevaba en su portada lo más destacado de la presentación del libro de María Antonia Iglesias a cargo de Iñaki Gabilondo que "insultan al alimón a María San Gil".
Los dos periodistas cargaron contra la ex presidenta del PP del País Vasco, símbolo de la resistencia ética frente al terrorismo nacionalista. Las críticas e insultos llegaron a raíz del testimonio del entonces portavoz de los populares vascos, Leopoldo Barreda, sobre una supuesta conversación que decía: "Tuvimos reunión del grupo y María no quería subir. Carlos Urquijo insistió en que había que hablar del tema. Carmelo Barrio dijo que avisaba a María. Lo que escuchamos de María nos dejó atónitos. Estaba alterada y afirmaba sin ningún pudor: "Pero, ¿no os dais cuenta? No es a nosotros... es a mí a la que la gente quiere. Porque yo soy el referente nacional, soy la que tiene los votos, a la que más quiere la gente de toda España y a la que quieren las cámaras"".
Durante la presentación del libro Memoria de Euskadi, Gabilondo hizo una especie de entrevista a María Antonia Iglesias. El periodista no ocultó su entusiasmo por el capítulo en el que se criticaba a la ex presidenta del PP vasco. Destacó las "desmitificación" de San Gil al reflejar un "narcisismo que roza lo patético". Iglesias, por su parte, habló de la "fatuidad y falsedad del personaje", insistió en "su narcisismo" y su "vanidad obscena".
Sin embargo, los protagonistas a los que alude la que fuera directora de Informativos de TVE durante el Gobierno de Felipe González desmintieron lo publicado en el libro. El ex número dos de San Gil, Carmelo Barrio, dijo en Libertad Digital Televisión que son "unas declaraciones injustas, inciertas y desleales. Conozco muy bien la situación y esa es la valoración más clara que puedo hacer de esa circunstancia. Él tendrá que decir que esas declaraciones son un error".
El entonces diputado regional Santiago Abascal se expresó en términos parecidos tras recordar que él estuvo en esa reunión. Afirmó que esas declaraciones de Barreda "no responden a la verdad porque en ningún momento María San Gil tuvo una expresión de esa naturaleza o parecida. A mí mismo me habría sorprendido de una manera tremeda".
Por último, Nerea Alzola aseguró que "las palabras que se han puesto en boca de María San Gil son auténticamente falsas. No sólo no dijo ninguna de esas palabras que dice Leopoldo Barreda que dijo, sino que fue todo lo contrario". Añadió que "María es una persona a la que no solamente le caracteriza la sinceridad, sino que también es una persona profundamente humilde". "Yo estuve presente y en ningún momento dijo nada que se le pareciese", sentenció Alzola.
La indignación llegó, como no podía ser de otra forma, a la ex alcaldesa de Lizarza. Regina Otaola se mostró indignada ante los improperios de los periodistas y lamentó que "se agarren a una mentira" para vender "una par de ejemplares más". Aseguró que "aunque yo no estuve allí sé que jamás hubiera dicho eso", por lo que exigió a Leopoldo Barreda disculpas públicas ya que "María se merece un respeto".
La entonces edil de Lizarza dijo que María Antonia Iglesias "intenta vender libros a costa de Sal Gil" y le pidió que "la deje en paz de una puñetera vez porque no se lo merece". "Se están cebando con ella basándose en una mentira porque con la verdad no pueden, solo la pueden intentar desacreditar con la mentira", sentenció.
Por si lo dicho por Iglesias y Gabilondo contra San Gil fuera poco, en la presentación del libro la autora dio un trato cariñoso a Arnaldo Otegi. Se mostró compungida por no poder contar con su punto de vista en el libro, tras desvelar que la abogada de terroristas y dirigente batasuna, Jone Goirizelaia, le pidió que no incluyese el testimonio del dirigente proetarra en el libro. Además, destacó la "buena fe" de Otegi al abordar el llamado "proceso de paz".