Un joven de 18 años se matriculó este curso en la carrera de Economía de la Universidad de Santiago de Compostela. Su madre es además víctima de violencia doméstica y debido a ese motivo puede beneficiarse de una serie de ayudas por parte de la universidad.
Sin embargo, para sorpresa de esta familia la ayuda les ha sido denegada porque el hijo es varón. Y para poder beneficiarse el hijo de esta mujer maltratada debía ser chica. La resolución de la universidad que le denegaba la gratuidad de la matricula asegura que "quedan exentas del pago por los servicios académicos regulados en el presente decreto las alumnas que sufran violencia de género. También quedan exentas en el caso de que sean sus progenitoras las que lo sufran". En este sentido, la Universidad de Santiago concluye que la exención sólo es de aplicación "a mujeres e hijas".
Ante esta normativa, el chico no estaba incluido en esta exención por lo que debió pagar toda la matricula. La Consejería de Educación ha reconocido el error en la elaboración de la norma y que la redacción da pie a interpretación.
Sin embargo, tal y como cuenta La Voz de Galicia, la universidad ha puntualizado que este alumno se podrá beneficiar de la exención en el pago de la matricula, pero mientras tanto están a la espera de que se publique una corrección del texto.