"Diego Torres también se ha acogido a la amnistía fiscal" es el titular de El Mundo, como ya habrán adivinado. Otro listo. También lleva el periódico de Unidad Editorial una entrevista al ministro del Interior en la que habla de los escraches. "¿Los siguientes acosados serán jueces o periodistas?". Oiga, oiga, no de ideas, que estos señores a mi me dan mucho susto. A Pedro J. le "sorprende que haya quien acoja con simpatía" esta "intimidación". Sí, es un fenómeno de lo más curioso. ¿No será que son masocas y quieren que se lo hagan a ellos? Habría que avisar a Ada Colau.
Federico Jiménez Losantos tiene su gozo en un pozo. "Se pensó que tras el 11 de septiembre de 2012, el referéndum ilegal a la vista y 2014 como fecha fija para independentistas, los nacionalistas dejaría de pedir dinero. Error". Mas, "el hombre mandíbula, ha pasado por los predios de Rajoy imponiendo sus condiciones. Y Rajoy, que es menos que Mas, se muestra discreto, feliz, satisfecho. Milagro es que no se haya tirado al suelo a lavar los pies de los ruinosos y arruinados consejeros de la Generalidad". Carlos Cuesta nos cuenta cuál es el maléfico plan. "Estrujar al resto de españoles y luego decir adiós".
Sobre el Aberri Eguna que se celebró el domingo opina Santiago González. "Ya no es lo que fue, la fiesta ha perdido un poco de la gracia original". Y es que claro, "Urkullu tiene una hermosa voz de bajo", pero nada que ver con "la chispa" que le daba Arzalluz con aquellas proclamas sobre el RH. Ah, qué tiempos.
El País ha resucitado un viejo asunto contra Feijóo sacando en portada una foto del presidente gallego en bañador junto a un señor que luego resultó ser un narco fechada en el siglo pasado (1995). Aun no está claro si el mensaje que quiere transmitir El País es que los amigos del presidente gallegos son camellos o que él mismo es un camello. Estaremos atentos. "La oposición cree que la vieja amistad de Feijóo con un narco lo inhabilita" así que exige "una explicación convincente o que dimita", que la parrafada que se marcó ayer Feijóo en plena madrugada no les parece suficiente. El otro tema que lleva el diario de Prisa en portada es... es... Bingo. Bárcenas. "El PP asume que Bárcenas escribió la contabilidad para chantajear". Esto empieza a parecer el día de la marmota.
ABC es el de los ERE. "Los líderes de UGT y CCOO dirigían una asociación que cobró ERE irregulares". También es muy crítico con el Aberri Eguna. "Alarde proetarra de Sortu-Bildu. La marcha de Pamplona se convirtió en un homenaje al etarra Thierry". Todo este espíritu crítico se derrite cual azucarillo cuando habla de la Familia Real. "Devoción y tradición en Palma de Mayorca. Posaron ante los medios y respondieron a los aplausos y vítores del numeroso público". De los gritos de protesta, ni mu. Eso no está bien, hombre, hay que contarlo todo, que la verdad no hace mal a nadie.
Isabel San Sebastián e Ignacio Camacho tienen depre posvacacional y pretenden amargarnos el día. "Nadie desvela el rumbo de esta nave a la deriva cuyo destino desconocemos (...) Estamos huérfanos de esperanza", dice San Sebastián. "Bajo el peso de una realidad terca al optimismo, la piedra que empujaba hacia arriba el Gobierno se esta desplomando (...) El estado de ánimo social es de profundo escepticismo", dice Ignacio Camacho. Jo, chicos, vaya manera de empezar un lunes.
La Razón intenta contraponer "el testamento ideológico de don Juan" al de la pasta que desveló ayer El Mundo. Ussía sale en su defensa como siempre que se habla de altos linajes. "Ni tan pobre ni tan rico. No le importante el dinero", dice. Eso es porque lo tenía, Ussía, desengáñate. "Don Juan al morir tenía algo más de seis millones de euros, es decir, menos de la mitad de lo que gana al año Juan Luis Cebrián", dice. ¿Y eso a qué viene?, se preguntarán. Pues porque se habrá venido a la cabeza.
Marhuenda, el hombre, sigue vendiendo como puede la reunión entre Rajoy y Mas. Tanto empeño le pone que se le escapa el mercadeo del presidente del Gobierno con el dinero de todos. "El gobierno de Mariano Rajoy ha dado muestras fehacientes de apoyo a la economía de Cataluña", y "ahora le toca a Mas descender a la letra pequeña, marcar distancias con su socio independentista y abrirse a nuevas geometrías parlamentarias". ¿Pero qué trapicheos son estos?
La Gaceta avisa al Rey de que no se lo ocurra dimitir. "Si el Rey abdica perdería su inmunidad. Respondería ante los tribunales como cualquier ciudadano", dicen los muy pardillos. No obstante, ya dice en el editorial que "cómo resolvemos el problema de la exención legal de un rey que abdica" es un "hecho que aún no se ha planteado", así que ya son ganas de enredar.