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Victoria Prego da una lección a Moliner, al que llueven ofertas de escraches

La prensa en general tiene un cabreo supino con Moliner que ayer declaro que le gustan los escraches y le recomiendan que pruebe un poco.

El Mundo se lleva las manos a la cabeza. "El presidente del TS legitima la coacción ante los domicilios". Pedro J. no da crédito ante tal "temeridad" y avisa a Gustavo Moliner para que se vaya preparando. "Es posible que Moliner acabe siendo víctima del escrache. Sus impulsores ya anuncian que sus próximos objetivos son jueces y banqueros". Qué díver, ¿verdad Moliner? Victoria Prego le da al juez una lección magistral. "No todo lo que no es delito es defendible, ni siquiera tolerable. Y la violencia no tiene por qué ser únicamente la que se castiga en el Código Penal", señor juez, a ver si nos vamos enterando. "Violencia es también que un grupo de individuos grite sus insultos a pocos centímetros de la cara de un ciudadano (...) Violencia es que la presión moral ejercida sobre una persona le produzca un temor fundado. Violencia es que la familia de quien se dedica a la actividad pública se vea acosada (...) Violencia psicológica es lo que ejerce quien insulta al otro y lo persigue". De cajón. "PSOE e IU han optado por proteger bajo el manto de su ideología lo que, si estuviera protagonizado por activistas de la derecha, sería motivo de un escándalo mayúsculo y de grandísimos aspavientos por su parte". Uf, no quiero ni imaginármelo. Así que señor Moliner, "ha cometido un error mayúsculo dando por buena toda acción que no se salde con un herido y una denuncia en comisaría". Brillante, Victoria, simplemente brillante.

El Mundo ilustra su portada con Beiras pidiendo a gritos una camisa de fuerza. "Del zapatazo al puñetazo". "Ante un atónito Núñez Feijóo, que aguantó el tipo, Beiras se encaró con el presidente de la Xunta y golpeó su escaño con el puño cerrado". Y mientras esto ocurría en los verdes montes gallegos, algo más al sur, otro enganchado a dar la nota hacía un "destape" en el Congreso. A Pedro J. le parecen "histriónicos". Él siempre tan comedido. David Gistau vio lo de Baldoví con sus propios ojos. Y le asaltó una certeza que no puedo dejar de reflejar. "Cómo le gustaría a medio Hemiciclo que esto mismo lo estuviera haciendo Toni Cantó, con el bolero de Ravel de fondo".

ABC a lo que no da crédito es a que "Méndez justifica el dispendio de Pastrana con la Visa Oro", "asume los lujos de la directiva en Andalucía" y ve "racional gastar 852 euros en la mariscada de Durban". ¿Es que nos hemos vuelto todos locos?

Tampoco se resiste a dedicarle una amplia página a las "protestas circenses" en los parlamentos gallego y nacional. Incluso recupera la foto del Beiras con el zapato en la mano, ojos desorbitados y gesto de haber olvidado la medicación. "La izquierda se destapa", dice.

Mayte Alcaraz tiene una idea genial para hacer feliz a Gonzalo Moliner. "Hacer pública la dirección de su domicilio para demostrar que el presidente de los jueces cree en la libertad de expresión y ofrece su intimidad para que sea pasto de la ira popular, ‘no violenta’, claro. Una cacerolada por aquí, en el umbral de su jardín, un insultito por allá al paso de su familia, una pegatina ofensiva que corone la puerta de su casa... Bagatelas al lado de la libertad de expresión que don Gonzalo reivindica". Jo, señor Moliner, ¿a que mola?

La Razón da pistas del misterioso Consejo de Ministros de este viernes. "Objetivo: el último parado", dice. Pobre. ¿Qué le van a hacer? Marhuenda también le atiza a Moliner hasta en el cielo de la boca. "Moliner debería saber que el escrache no es un modo más de expresión, sino que tiene un particularidad: se hace ante el hogar de servidores públicos con ánimo de amedrentar y de torcer sus decisiones ¿O acaso avalaría el escrache ante los domicilios de los jueces para protestar contra sus sentencias?". ¿Ve, señor Moliner? Le llueven los voluntarios.

El País se las apaña para no llevar en su portada ni a Moliner, ni a Beiras, ni a Baldoví ni el acoso al Congreso. Vamos, nada de lo que ayer fue noticia. A cambio nos endosa un ladrillazo con los siguientes titulares: "Rajoy plantea nuevas fórmulas para revisar las pensiones". "Fiscalía y juez apuntan al fraude fiscal en las donaciones del PP". "Italia busca gobierno a la desesperada". "El PP de Madrid propone la elección directa de diputados". "La red de tráfico de datos salpica a directivos empresariales". Zzzzz. Ya en páginas interiores al menos cuenta lo de Beiras. El malo es Feijóo y el bueno el del puñetazo. "Andaba el presidente caricaturizando" al "histórico" Beiras "cuando fue el propio Beiras el que se acercó al escaño y tras golpear con la mano la mesa le espetó: ‘Es usted indigno de ser presidente de la Cámara'". Claro, tanto le pinchó, tanto le pinchó que, lo normal, al otro no le quedó otra que liarse a puñetazos. Lógico. Informa José Precedo de que "El País volvió a pedir ayer a la Xunta los contratos de la época de Fraga con las empresas de Dorado". ¿Solo los de Fraga? ¿Es que los que firmó el PSOE con el camello no les interesan? Qué raro, ¿no?

La Gaceta ha tenido acceso a la investigación del caso Nóos y nos cuenta "las claves de cómo Urdangarín vendía informes a otros países". Cómo ya contaba ayer con pelos y señales cómo va a ser el asedio al Congreso, hoy se limita a soñar. "Hay que suponer que juristas tienen los poderes públicos para saber distinguir la diferencia entre libertad de expresión y delitos como rebelión, amenazas, coacciones, o proposición o inducción para cometerlos". ¿Pero es que no han oído a Moliner?

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