El secretario general del PSOE tenía que hablar de primarias. Lanzar un mensaje de que algo se mueve en un partido paralizado, en términos de renovación, hasta la conferencia política de octubre. Y lo ha hecho. Alfredo Pérez Rubalcaba comenzó defendiendo "los cambios" pero "sin prisa, o más bien, con prisa pero meditadamente". Algo a lo que se refirió como una "evolución inteligente, no como una revolución".
"Sí, habrá primarias, entre otras cosas porque lo decidimos en Sevilla porque lo propuso quien salió elegido secretario general en ese Congreso", dijo refiriéndose a sí mismo. Participación abierta de la militancia que quiso contraponer al dedazo del PP vasco.
"Uno no puede dejar de observar con estupor como han cambiado a su secretario general. Han quitado a Basagoiti y han puesto a ... ¿Aratxa Quiroga se llama, no? ¡Y lo han hecho en una cenita! Esto nosotros no lo vamos a hacer nunca. Yo sería el primero en romper el carne si me impusieran a mi secretario general".