El portavoz de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), Alejandro Lomas, ha declarado este jueves en la rueda de prensa ofrecida para detallar el "Avance climático de la primavera de 2013" que el verano de 2013 va a ser "más fresco que el pasado", en torno a unos "seis o siete grados". "Debería, al menos", ha añadido. Por su parte, el jefe de climatología del organismo estatal, Antonio Mestre, ha aclarado que no es una "predicción categórica", sino que está basada en "términos de probabilidad".
Lomas ha declarado que en las predicciones de la AEMET "no se aprecian tendencias significativas" sobre temperaturas y precipitaciones durante el verano, y que "no hay motivos para pensar que -las estadísticas de este año- se van a separar de las normales". El organismo, que toma como período de referencia los años 1971-2000 -porque los setenta fueron años "frescos y fríos"-, señala que la diferencia térmica del verano de este año con el del anterior se debe a que el estío de 2012 superó en 2-3ºC la media nacional -22ºC-.
Sobre el modelo británico Met Office, que augura un verano más frío que de costumbre para España, Lomas ha dicho que la AEMET basa sus predicciones en una docena de modelos y que, posteriormente, los engloba para hacer una predicción general. Por su parte, Mestre sí ha admitido que, en años anteriores, los modelos mostraban "anomalías cálidas, pero este año, no".
Además, la AEMET señala que junio será un mes con temperaturas por debajo de lo normal, sobre todo en la mitad norte, y con unos niveles de precipitaciones también mayores de lo habitual en el tercio norte peninsular. Además, la borrasca que provocó lluvias torrenciales en el norte de España se desplaza hacia Francia. Las fuertes riadas sufridas en algunas zonas de los Pirineos, según el organismo, podrían deberse a una saturación de la capa freática unida a una acumulación de nieve, que en algunas zonas de Navarra, especialmente, ha formado una capa bastante espesa, y donde ha perdurado mucho -en general, el deshielo comienza en abril/mayo-.
Segunda primavera más fría del siglo
La primavera de 2013 ha sido la segunda más fría de lo que llevamos de siglo, después de la del año 2004. La temperatura media ha sido de 12,7ºC, 0,3ºC por debajo del valor medio normal -tomando como referencia el período 1971-2000-. La temperatura mínima más baja registrada en un observatorio principal se dio en el puerto de Navacerrada (Madrid), el 14 de marzo, con -9,0ºC, seguido de Molina de Aragón, con -6,2ºC, el día 2 de marzo.
Respecto a las precipitaciones, nos hemos encontrado con una primavera muy húmeda, situándose en torno a los 270 mm, valor que supera en un 55% el medio del trimestre -175 mm-. Según la AEMET, estamos ante la quinta primavera más húmeda desde 1947.