Atrás quedó el José Blanco que cargaba contra el PP y sus miembros salpicados por procesos judiciales. Especialmente en la memoria quedan sus peticiones de dimisión por Gürtel, en particular contra Francisco Camps que, como él, fue finalmente absuelto por los tribunales. Hoy, un muy cambiado José Blanco rechaza comparaciones con el expresidente valenciano pero habla de él con un tono a años luz del que usaba en el apogeo de aquel escándalo político que llevó a la dimisión del dirigente popular.
En una entrevista en El País, Blanco dice de Camps que "salió limpio cuando la justicia habló" y rechaza valorar quién de los dos ha salido mejor parado de sus respectivas situaciones judiciales. "Si dijera lo contrario sería una contradicción y hay que tener un respeto profundo por la presunción de inocencia", declara el antaño azote de los cargos populares.
Blanco, eso sí, subraya que Camps llegó a sentarse en el banquillo y él no, gracias al archivo de la causa por parte del Supremo: "Yo no he llegado ahí. Yo había anunciado que si se declaraba la apertura de juicio oral iba a dimitir porque creo que ahí ya habría una acusación formal".
Sus declaraciones entroncan con lo que dijo el jueves el exministro socialista, que marcó distancias con su partido al resistirse a pedir la dimisión de Rajoy por el caso Bárcenas. En esa rueda de prensa, volvió a pedir disculpas si en algún momento no respetó la presunción de inocencia que ahora, tras dos años de investigaciones, tanto valora y utilizó un tono comedido muy distante del usado en sus tiempos de número dos del PSOE y del Gobierno.
El carpetazo a la causa con un auto radicalmente contrario a las tesis de instructor y fiscal, que sí veían delito de tráfico de influencias por sus gestiones para su amigo Orozco, podrían despejar su futuro político pero de momento, dice, no se lo plantea. "Puedo ser útil a la política y al PSOE estando en la retaguardia", declara. Añade, eso sí, aunque no ve retorno en su decisión de no concurrir a las primarias gallegas, "decir de esta agua no beberé sería insensato".