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El maquinista del tren de Santiago: "La he jodido"

Según las transcripciones de las conversaciones mantenidas entre el tren accidentado y la sala.

El maquinista del tren Alvia que este miércoles se accidentó en Santiago dijo que se quería "morir", una vez que fue consciente de que el convoy había descarrilado a la altura de una curva ubicada en el lugar de Angrois, según se refleja en conversaciones entre la máquina ferroviaria y la sala que ya han sido transcritas.

"La he jodido", figura en las transcripciones de esas conversaciones que ya han sido incorporadas a las indagaciones sobre las causas del siniestro, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación.

Estas fuentes han explicado que la comisión judicial aún no ha empezado a oír las dos cajas negras del tren siniestrado, que están bajo custodia policial, ya que se han priorizado las labores de identificación de los 80 fallecidos recuperados.

No obstante, sí se ha podido realizar un primer análisis de las transcripciones de las conversaciones mantenidas entre el tren accidentado y la sala, que forma parte del material que se ha facilitado, junto con imágenes de al menos dos cámaras de vídeo, una de ellas ubicada a la salida del túnel. En esas conversaciones, el maquinista también reconoce, tras descarrilar, que alcanzaba una velocidad de 190 kilómetros por hora. No obstante, esa zona estaría limitada a 80 kilómetros por hora.

El maquinista Francisco José Garzón permanece en el Hospital Clínico bajo custodia policial, a la espera de prestar su testimonio, una vez que el juez que lleva el caso, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela, ha ordenado a la Policía Judicial tomarle declaración como imputado.

La Voz de Galicia ha conseguido ponerse en contacto con Francisco Javier Garzón en el Hospital Clínico de Santiago -donde le pusieron nueve puntos para cerrarle la brecha que se hizo en la cabeza-, pero no quiso hacer declaraciones. "En estos momentos no puedo decir nada. ¡Imagínese cómo estoy!".

Un maquinista experimentado

Francisco Javier Garzón nació hace 52 años en Monforte y empezó a trabajar de joven suministrando combustible a las máquinas de gasoil en la estación de la localidad gallega. Enseguida se hizo ayudante de maquinista y, para ascender a conductor, tuvo que marcharse a Barcelona. Posteriormente trabajó en Madrid, hasta que hace algo más de dos años fue asignado a la residencia de maquinistas de La Coruña.

Separado y sin hijos, sus amigos y conocidos lo definen como alguien responsable, sensible y amistoso. "No creo que encuentres a nadie que te hable mal de él", decía uno de ellos el jueves en Facebook.

¿A qué velocidad iba?

El conductor del tren Alvia siniestrado anoche cerca de Santiago reconoció que iba a una velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80 kilómetros por hora, han informado a Efe fuentes de la investigación.

Según el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, el tren –que llevaba 5 minutos de retraso según RENFE- habría entrado en la citada curva a 220 km/h. La limitación de velocidad a 80 Km/h en ese tramo se debe a que es "una curva difícil" según algunos técnicos y a la gran cercanía a la estación de Santiago, que se encuentra a tan sólo 3 kilómetros del lugar del siniestro y la velocidad ya se ha reducido a esa distancia.

Otras fuentes, esta vez de RENFE, dicen que el tren circulaba a 180 km/h. En cambio, fuentes de la investigación consultadas por el grupo Prisa, relatan que uno de los maquinistas del tren siniestrado relató instantes después del siniestro lo sucedido. "¡Íbamos a 190!", titula El País. Según esta versión, este superviviente expresó por radio que le dolía la espalda y las costillas y que no podía salir. También habría dicho que "¡Somos humanos!" y dijo que "espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia". Después de decir –siempre según la versión de El País- que viajaban a 200 km/h, aclaró que al coger la curva el tren iba a 190 km/h.

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