Comienza el principio del fin de la misión española en Afganistán. Las Fuerzas Armadas afrontan ahora la que será la primera gran operación de repliegue en una misión internacional y que supondrá un auténtico reto debido al amplio volumen de material, la importancia distancia que existe entre los dos países y por la complejidad de su planeamiento.
Este jueves llegaron hasta el aeropuerto de Herat, ubicado junto a la Base de Apoyo Avanzado de esta localidad del oeste afgano, los primeros aviones de transporte Ilushin 76 y Antonov 124, que serán los encargados de repatriar el material militar, los vehículos terrestres e incluso los helicópteros utilizados durante la misión en Afganistán (tanto los de transporte como los de ataque desplegados el último año).
El personal del Ejército del Aire, responsable de las Operaciones Combinadas en el Terminal Aéreo de la Base de Herat (CATO por sus siglas en inglés), es quien se encargará de mover este gran volumen de material dentro de la zona de operaciones aéreas y de su posterior carga en los diferentes aviones.
El transporte del material militar empleado en el país asiático volverá a España por cuatro rutas diferentes, según el Plan de Repliegue aprobado en el Ministerio de Defensa, e incluye transporte de material en aviones, barcos, trenes e, incluso, en algunos tramos, convoyes por tierra atendiendo siempre a criterios de eficiencia.
La primera ruta de repatriación de material será en vuelos directos desde Herat hasta España. La segunda, en vuelos a Baku, la capital de Azerbayán, desde donde el material será trasladado por carretera hasta la ciudad portuaria de Poti (Georgia), y allí será introducida en barcos de transporte que llegarán al puerto de Valencia.
La tercera ruta será con vuelos entre Herat y Al Maktoum (Emiratos Árabes Unidos), donde el material será embarcado y recogido en el puerto de Valencia. La última ruta, destinada al material menos sensible, será el traslado por carretera en convoyes desde la base afgana hasta el puerto de Karachi (Pakistán) y desde allí por vía marítima al puerto de la capital valenciana.
En una primera fase, todo el material militar útil utilizado durante la misión se trasladó en 13 convoyes terrestres desde la base de Qala I Now, en la provincia de Badghis, de la que las tropas españolas se retiraron a mediados del pasado mes, hasta la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat, transitando por la denominada ruta LAPIS en la que los convoyes solían invertir entre 12 y 16 horas.
Personal de la Unidad Logística se ha encargado en Herat de su limpieza y mantenimiento, con objeto de que los materiales lleguen a España en el mejor estado posible, así como del embalaje y carga de los más de 200 contenedores, 111 vehículos medios y pesados (Lince y RG-31) y más de 60 plataformas con vehículos diversos y remolques.