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De colaborador, a repudiado

"Sonia Gumpert me vetó del ICAM sin motivo académico alguno"

Un exprofesor de los cursos del ICAM denuncia que su destitución del Colegio responde a motivos políticos.

A las recientes dimisiones en la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), se suman las bajas que causan en su estructura quienes se consideran víctimas de la nueva decana, Sonia Gumpert. Una de las más recientes es Raúl Ochoa, uno de los profesores más antiguos y mejor valorados del propio Colegio, director y ponente de múltiples cursos, incluido el Máster de Derecho Privado y que ha sido defenestrado del plantel de profesores sin previo aviso.

Sin explicaciones de ningún tipo, Ochoa -autor del libro más vendido en la materia, La Herencia, sobre la que lleva años impartiendo clases- ha sido cesado de los cursos. Su historia como profesor del ICAM se remonta al año 2000, cuando todavía se impartía el curso en Derecho de Familia y Sucesiones y, por indicación de Ochoa y otra especialista, se dividió en dos cursos especializados atendiendo a la demanda de los alumnos.

En los rankings anuales que elabora el Colegio con la opinión de los alumnos sobre sus profesores, Ochoa ha sido, año tras año, uno de los profesores mejor valorados del claustro académico. Motivo, este último, por el que se muestra tan extrañado el ya exprofesor del ICAM con la decisión de la decana.

Precisamente, Ochoa ayudó a la actual decana, Sonia Gumpert, tantas veces como ésta lo requirió durante la campaña electoral, posicionándose personalmente y públicamente a favor de la candidatura de Gumpert. El propio Ochoa se muestra extrañado de la actitud de Sonia Gumpert al retirarle del plantel de profesores del ICAM sin previo aviso y sin dar, por supuesto, una explicación.

El propio Ochoa se quejaba hace poco en su Twitter de la actitud de Gumpert que era la de "O estáis conmigo o contra mi". Y añadía: "Es lamentable que mezclen lo personal con lo profesional y se utilice el poder para ir contra quien discrepa". Con estos antecedentes, Raúl recibe a Libertad Digital en su despacho.

LD: Raúl, ¿cómo se entera de que ya no cuentan con usted en los cursos del ICAM?

Raúl Ochoa: Curiosamente me enteré por terceros. Fueron empleados y colaboradores del ICAM quienes me informaron de que había sido vetado y apartado de los cursos por órdenes directas de la Junta de Gobierno. Fue una sorpresa que nadie se dirigiera a mí directamente. A día de hoy aún nadie lo ha hecho. Lo que sí pude comprobar es que en la programación de los cursos he desaparecido como profesor.

LD: ¿Se incumple una nueva promesa electoral con su destitución?

RO: Sin duda alguna. Si uno repasa aquel programa electoral con el que Gumpert se presentó a las elecciones, y que ha incumplido sistemáticamente desde que tomó posesión de su cargo como decana, puede comprobar que aparezco, junto a otro compañero, para dirigir el centro de estudios.

LD: ¿Qué explicaciones han ofrecido desde el ICAM para justificar su decisión?

RO: Esto ha sido especialmente duro. Es verdad que la labor de Gobierno de la decana deja mucho que desear, y más para aquellos que la habíamos apoyado confiando en ella por completo. Quizá por este motivo, y por el hecho de llevar más de diez años de dedicación y trabajando duro para mejorar la formación del ICAM, que no me hayan querido dar explicación alguna, me resulta muy raro.

LD: ¿Hay alguna razón académica para su destitución?

RO: En absoluto, soy un profesor muy querido y valorado por los miles de alumnos que he tenido. Sólo es necesario ver mis calificaciones cada año en los cursos.

LD: ¿Cuál era su relación con la actual decana del ICAM durante el periodo electoral?

RO: Estupenda. Trabajamos más de un año juntos y siempre me mostró un aparente afecto y gran respeto profesional. Hay que tener en cuenta que ella no tenía gran experiencia como abogada y desconocía totalmente el funcionamiento del ICAM, por lo que siempre preguntaba y se apoyaba en los que consideraba que tenían más conocimiento del colegio de abogados por su relación con el, como era mi caso.

LD: La decana defiende su inocencia en todos los escándalos que rodean al colegio acusando a grupos de presión y hablando incluso de campaña de desprestigio. ¿Cree usted que le incluye en dicho grupo?

RO: Ella sabe que no ha actuado ni actúa bien y quiere ir de víctima. Es una pose que utiliza porque no tiene argumentos ni razones para esta persecución. Además, resulta curioso que hable de revanchismo o de campaña de desprestigio, cuando algunos de los más críticos con su gestión son aquellos que han trabajado con ella desde la propia Junta de Gobierno, varios de los cuales han presentado su dimisión. Claro que si me incluye a mí por eso, me ha vetado sin motivo académico alguno.

LD: ¿Por qué cree que la decana ha generado tanto descontento en tan poco tiempo en el cargo?

RO: En mi opinión el puesto le viene grande y además está rodeada de personas que no son especialmente brillantes unido a la sospecha que tiene toda la abogacía, que se están cometiendo graves irregularidades y se están aprovechando en beneficio propio algunos miembros de la junta, incluida la decana. En suma, como decía Shakespeare, "algo huele a podrido en Dinamarca".

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