Delphi era una de las factorías industriales del sector automovilístico que dieron esperanza a la Bahía de Cádiz y como es sabido, tuvo que cerrar en 2007, hace más de seis años, dejando a casi dos mil trabajadores en la calle. La Junta, con Manuel Chaves, les prometió trabajo y formación -había elecciones en 2008 -, dando lugar a uno de los procesos más esperpénticos y trágicos que se recuerdan. A día de hoy, todavía no están resueltos los problemas: siguen centenares de trabajadores sin empleo, la formación recibida, por millones de euros, no ha sido suficiente y muchos de los planes de inversión en la zona han resultado presas de una intensa corrupción, como el Plan Bahía Competitiva.
En medio de este tráfago de despropósitos, los sindicatos oficiales han tenido un comportamiento cómplice con la Junta hasta el punto de que son públicamente despreciados por la plantilla de lo que se conoce como los exDelphi.
Traemos a colación el caso porque entre los documentos a los que ha tenido acceso Libertad Digital, se encuentra una nota de gastos del actual secretario general, Francisco Fernández Sevilla, entonces secretario de Organización del equipo de Manuel Pastrana, en la que se demuestra que ni los más mínimos gastos originados por su actividad sindical o por su compañerismo con los despedidos de Delphi salían de sus bolsillos.
En este caso, se concreta un circuito que hemos caracterizado como asunto Delphi, manifestación, cervecita, pescaíto frito y subvención. Fernández Sevilla asistió a la manifestación que tuvo lugar en Cádiz, el día 1 de marzo de 2007, en favor de los despedidos de Delphi. O eso parece, puesto que la nota de gastos se presentó el día 2 de marzo, día siguiente a la gran manifestación de Cádiz.
Tras ella, se tomó unas cervezas con unos acompañantes, migadas por pescaíto frito en la Freiduría Las Flores de Cádiz y luego volvieron a Sevilla. Todos estos gastos fueron sufragados por el sindicato, a pesar de su pequeñez, y cargados, como al parecer es costumbre, a subvenciones de la Junta, en este caso a la subvención 704/09, que corresponde a "Organización Sindical".
Naturalmente, las cervezas y las tapas consumidas al final de la manifestación por los 55.000 participantes en la misma se supone que fueron pagados por los propios interesados. No fue así el caso de los dirigentes de UGT.
Aunque el concepto se refiere a comidas del día 1 de marzo de 2007, se "cuela" en la misma nota otra factura de carburante de una semana antes, en concreto del día 25 de febrero de 2007.
El caso Antonio Pina, líder de CCOO
Era presidente del Comité de Empresa de Delphi y un histórico de Comisiones Obreras y el Partido Comunista. Pero de la noche a la mañana se afilió al PSOE en 2008, meses después del cierre de la factoría y fue uno de los antiguos trabajadores de la factoría gaditana que se prejubiló a los 50 años en virtud del acuerdo alcanzado el 4 de febrero de 2008 entre los sindicatos y la Junta.
Sorprendentemente, desde marzo de 2008, el exlíder sindical de Delphi (CCOO) trabajó en el llamado Dispositivo de Tratamiento Singular (DTS), un órgano creado por la Consejería de Empleo para promover la reinserción laboral del colectivo y que tiene como principal cometido el estudio del perfil profesional de cada trabajador ante la eventual demanda de mano de obra por parte de empresas.Tras su afiliación al PSOE, Pina no descartó orientar su carrera en un futuro hacia la política.