El Congreso de los Diputados aprobó definitivamente la Ley Ogánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) sólo con los votos del PP. Las temperaturas gélidas que padeció la capital durante toda la jornada tuvieron su reflejo en el interior del Hemiciclo, donde una fría soledad envolvió al ministro de Educación, José Ignacio Wert, sólo rota por el caluroso aplauso de los suyos una vez el texto fue aprobado. Todos los grupos votaron en contra, a excepción de UPN que se abstuvo. Llama la atención el caso de Foro Asturias ya que su diputado Enrique Álvarez Sostres, si bien en la anterior ocasión se abstuvo, esta vez emitió un voto contrario al considerar que no se ha mejorado el texto durante su tramitación en el Senado.
Se dio la circunstancia de que minutos antes de esta votación se produjo otra: la de la reprobación del ministro, propiciada por el PSOE. Este miércoles se produjo el debate de dicha reprobación al que Wert decidió no asistir (no era obligatoria su presencia en el mismo). Ausencia, la suya, recriminada por casi todos. Este jueves no le quedó más remedio que estar presente. Obviamente fue rechazada con 179 votos en contra, 136 a favor y seis abstenciones. PP y UPN, contrarios a la reprobación y UPyD se abstuvo. No así la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sánz de Santamaría, que votó a favor por error.
Durante el debate previo sobre la Lomce en el Pleno, todos los grupos de la oposición criticaron con dureza tanto a la nueva ley como al ministro. Especialmente estridente fue la intervención del diputado de Esquerra, Joan Tardá. Pero IU, PSOE, PNV o CiU no se quedaron atrás. El portavoz socialista, Mario Bedera, anunció: "Acudiremos al Tribunal Constitucional".
También han confirmado ya su intención de recurrir al Alto Tribunal tres comunidades autónomas: Andalucía, País Vasco y Cataluña, que además se han declarado insumisas a la nueva ley. Asimismo, muchos portavoces fueron los que este jueves volvieron a pedir su dimisión, entre ellos los socialistas y comunistas.
"Espero que el tiempo de destruir haya terminado"
El ministro prefirió no realizar un grandilocuente discurso el día en que por fin daba a luz a su proyecto principal. Wert, en una breve intervención al final del debate, se limitó a agradecer las aportaciones y el trabajo que los grupos han llevado a cabo durante el trámite parlamentario. "Espero que no se malinterprete que haga una cita bíblica, siguiendo las palabras del Eclesiastés: hay un tiempo para destruir y un tiempo para construir", reseñó. Así, Wert manifestó su deseo de que este jueves "haya terminado, en torno a la reforma educativa, el tiempo de destruir y que comience entre todos el de construir".
Eso sí, una vez finalizada la votación dirigió un mensaje a la prensa donde puso de manifiesto el ingente trabajo realizado, de "cerca de dos años", hasta llegar a este jueves. Destacó el diálogo y la capacidad de su departamento para recoger las sugerencias y aportaciones que han realizado los distintos actores del proceso. Recordó también los objetivos que persigue esta ley y destacó que el sistema educativo que se pone ahora en marcha es el que España "merece".
Wert quiso anunciar que esta misma tarde se pondrá en contacto con todos los consejeros de las comunidades autónomas para empezar a colaborar ya entre todos y poner en marcha la ley. "Tendemos la mano para conseguir todos que la implantación de la ley consiga sus objetivos", afirmó.