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Horrach: "En una familia normal, la esposa no conoce necesariamente los líos económicos de su cónyuge"

El fiscal del caso Urdangarín defiende a capa y espada su posición sobre la imputación de doña Cristina. Lo hace en una entrevista en Vanity Fair.

El fiscal Pedro Horrach ha vuelto a defender la inocencia de la infanta. No ha sido mediante un escrito judicial, sino en una entrevista concedida a Vanity Fair, donde se refiere a su gestión del caso y reitera que para él no hay indicio alguno que permita imputar a doña Cristina. Al mismo tiempo, dice que no actúa como defensor de nadie: "A la infanta la defienden los propios hechos, no yo".

Horrach sostiene que "en una familia normal, la esposa no conoce necesariamente los líos económicos de su cónyuge". "Nunca se ha visto a un socio no administrador de una empresa estar imputado por un delito fiscal", sostiene el fiscal en alusión a Aizoon, la sociedad que compartían al 50% los duques de Palma. "Cuando hay un delito fiscal vas a los que gestionan la empresa, a los demás no los tocas. Aquí, con la Infanta, sólo disponemos de un dato: que era socia de la empresa".

Preguntado sobre los gastos personales de la infanta cargados a Aizoon, Horrach afirma que eso "no es delito". "Otra cosa es la valoración ética, pero yo no la voy a hacer", continúa. Añade, en cualquier caso, que "es una batalla perdida" porque "lo único que la gente ve" son los gastos en flores, viajes y la reforma de Pedralbes. Para imputarla, insiste, hay que tener una "prueba mínima de que ella conociera el origen delictivo de este dinero". "Para imputarla, yo necesito algo a lo que agarrarme".

Durante toda la entrevista, Horrach se queja de la incomprensión ante su postura y también sostiene que no ha sufrido presiones. "Se trabaja siempre con las manos libres", cuenta, antes de apuntar que el fiscal general sólo le ha llamado dos veces, por unos "artículos" que apuntaban a una investigación del CNI y cuando "llegaron noticias de que podía haber una investigación privada encargada por alguien". En ambas ocasiones, el fiscal, añade, llamó para preguntar si "necesitaba protección o ayuda".

Horrach insiste en que ante casos tan mediáticos como este es "imposible recibir presiones. Imposible". Y también se refiere a la "montaña rusa difícil de controlar" del caso ante la opinión pública". "No estamos aquí para tapar a nadie ni para ocultar nada", dice.

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