Los escándalos siguen salpicando a UGT en los medios de comunicación, pero el sindicato sigue sosteniendo que el titular de la noticia no es la corrupción sino la "campaña de acoso y derribo" del Gobierno en una "causa general contra los sindicatos". Una máxima suscrita por el PSOE empezando por su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero la novedad de este lunes es que esta alianza se ha puesto en escena.
En el acto de homenaje por el 88 aniversario del fallecimiento de Pabo Iglesias, PSOE y UGT se han unido en el cementerio civil de Madrid para denunciar la campaña de descrédito sindical que, a su juicio, perpetra el Ejecutivo.
"¡El PSOE no va a consentir la campaña de acoso y derribo a los sindicatos de la derecha en este país!", proclamó el número tres del PSOE, Óscar López. El secretario de organización del PSOE reclamó que "hay que estar fuertes para defender todo aquellos que hemos defendido siempre. Pero siempre con leyes socialistas". Fuertes "frente a la mentira y la injusticia" de los recortes y "un Gobierno que ha gobernado contra todos", y "desde el minuto uno, contra los sindicatos" porque "la primera medida del Gobierno de Rajoy fue la reforma laboral".
Una campaña que también denunció el líder de la central sindical, Cándido Méndez: "Habrá cosas que se han hecho mal. Habrá cosas que hay que corregir, pero no se puede poner en tela de juicio a toda una organización como la Unión General de Trabajadores",
Más explícitos fueron los líderes regionales madrileños, tanto del PSOE como de la UGT. "A los sindicalistas de la UGT, para hincarnos de rodillas tendrán que partirnos las piernas y ni aún así lo van a conseguir", dijo el líder de la UGT madrileña, José Ricardo Martínez, citando "la estrofa de una canción".
"Hay que defenderse, hay que pasar a la ofensiva", añadió Tomás Gómez, secretario general del PSOE madrileño. Defender "no sólo el estado democrático y el estado de bienestar sino también defender a las organizaciones obreras como instrumento de la democracia consolidada en nuestro país".
Por ello, el barón socialista madrileño justificó la alianza entre el PSOE y la UGT en que "más que nunca es necesario la unión de los socialistas, la unidad de la gente de izquierdas y plantar cara a los poderes económicos de nuestro país".
Méndez lo niega todo
Al término del acto, que socialistas y sindicalistas concluyeron como es tradición: puño en alto, el canto de la internacional y con gritos de "¡Viva la República!", Cándido Méndez atendió a los medios de comunicación para valorar las últimas informaciones que afectan a la estructura de su sindicato.
Sobre el ex ugetista valenciano que afirma haber recibido el título de un curso de formación al que nunca asistió, Méndez aseguro que se trata de "esta persona es alguien que estuvo en el sindicato hace 8 años y fue despedido de la organización. Mis compañeros de Valencia están contrastando esa información pero yo creo que no tiene nada que ver con la realidad. No le doy ninguna credibilidad".
Sobre los ERES, defendió que "Todo lo que hemos hecho en los ERES, que ha sido un trabajo muy importante, lo acreditaremos cuando llegue el momento procesal oportuno y se aportará toda la documentación". Pero insistió en que "todo eso se ha hecho correctamente" y que "no ha habido irregularidades en relación con nuestro trabajo que ha sido muy importante".