El cantautor Joaquín Sabina ha presentado este jueves, en el Círculo de Bellas Artes, su último libro, Muy personal (Ed. Planeta, 2013), y se ha referido, respondiendo a LD, a su versión del himno nacional que escribió en Interviú y que, el año pasado, Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, adoptó para las pasadas elecciones catalanas: "No me indigné ni me escandalicé".
El compositor de canciones como "19 días y 500 noches" o "Aves de paso" ha recordado que la letra tenía "siete u ocho años", y la ha definido como "un bien mostrenco": "El himno nacional me parece una fanfarria, y yo quise hacer una cosa muy distinta. Yo la dejé ahí, y que cada uno hiciera lo que quisiera con ella". Sabina ha dicho que cuando se enteró de que Ciudadanos la utilizaría no le hizo "mucho caso" al asunto: "No me indigné ni me escandalicé. Firmo por que lo hayan utilizado. No me parece ni bien ni mal".
Más crudo se ha mostrado el ubetense con la situación política general española: "España últimamente me inspira indignación, asco y vómitos. Cada día se despierta uno con una sacudida más apestosa". También se ha pronunciado sobre los ministros del actual Gobierno, quienes le "inspirarían un 'puaf', por no decir un pedo, un vómito -especialmente, dos nombres propios-, un Wert, un Montoro".
Sabina no le pondría "ningún IVA a la Cultura" por considerarla tan fundamental "como la Educación y la Sanidad": "la pondría libre, gratuita y universal". Además, el autor de discos como Esta boca es mía o Mentiras piadosas ha opinado sobre los castings para músicos callejeros que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid: "Si nos dicen, en mi época, que hay que hacer un examen, la mandamos -a la alcaldesa, Ana Botella- a la mierda". El cantautor ha agregado que le "disgustó" e "inquietó bastante" que tantos músicos callejeros acudieran a las convocatorias. "Yo no hubiera pasado el casting, pero tampoco Bob Dylan, ni Leonard Cohen, ni Lou Reed, ni Tom Waits, que son la gente que a mí me gusta", ha rematado.
Nuevo disco "en marzo o abril" de 2014
Sabina ha dicho que no puede hablar "entre concierto y concierto", cosa que sufre como si se tratara de una "tortura nazi". El músico se vacuna en los hoteles, emborronando cuadernos, y fruto de una selección de estos cuadernos -"los más íntimos, me los quedo yo"- ha nacido Muy personal, un libro de dibujos hecho no por "un dibujante ni un pintor", sino por un "garabateador".
Finalmente, señalar que la mejor noticia que han recibido sus admiradores es que en marzo o en abril de 2014, Sabina tendrá listo "un nuevo disco, con canciones nuevas e inéditas", y que está "más ilusionado con este que con los últimos cuatro o cinco".