La sede del Ministerio del Interior fue el escenario este viernes de la presentación de los datos de siniestralidad en carreteras interurbanas de 2013 veinticuatro horas después del accidente, menos fiables que los datos a treinta días después del siniestro. Exultantes, ante los medios de comunicación, comparecieron el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la directora de la Dirección General de Tráfico (DGT), María Seguí.
El número de muertes en las carreteras españolas se cifró en el año recién concluido en 1.128 personas, lo que representa un descenso del 13,3 por ciento. En números exactos, 173 víctimas menos que el año anterior, lo que supone el menor número de fallecidos en las carreteras interurbanas españolas desde que la DGT comenzó el conteo de los mismos en 1960. Un "dato incontestable", en palabras del ministro.
En esta línea, indicó que en 2013 hubo 2.865 muertos menos que en 2003, cuando fallecieron 3.993 personas, lo que supone una reducción acumulada del 72 por ciento en la última década, descenso que también se produce en los heridos graves, que pasan de los 19.493 en 2003 a los 5.206 en 2013. En lo que al promedio diario de víctimas mortales, en 2000 fueron de 11,6 muertos diarios, mientras que en 2013 esa cifra se redujo hasta los 3,1 fallecidos diarios.
"Siguen siendo 1.128 poderosísimas razones para seguir trabajando por mejorar nuestra seguridad vial, para pelear por una carretera sin muertos", apostilló Jorge Fernández Díaz, al tiempo que destacó que nuestro país "acumula una serie histórica de diez años en los que se han venido reduciendo paulatinamente el nivel de siniestralidad, o dicho en positivo, que ha mejorado su seguridad".
Durante el año pasado se contabilizaron 29 días en que no se ha producido ninguna víctima mortal como consecuencia de los accidentes. De ellos, 6 días fueron en marzo, 5 en mayo, 4 en diciembre y 3 en los meses de junio y julio. En total, el equivalente a casi un mes sin muertes en carretera. En 2012, fueron 19 los días en que no se registraron muertos, 15 en 2011 y 4 en 2010.
En los últimos días de este año y los primeros de 2014, Jorge Fernández Díaz destacó que tanto en Nochevieja como en Año Nuevo y el día 2 de enero no se han producido ninguna muerte, lo que supone un "hito", a expensas de que esa cifra sea corregida por la estadística de fallecidos a treinta días.
A juicio de Jorge Fernández Díaz, esta reducción continuada en los indices de siniestralidad se debe a dos razones. Por un lado, a la concienciación de los conductores españoles fruto de las campañas de sensibilización puestas en marcha por la Dirección General de Tráfico a lo largo de la historia. Por el otro, al éxito de las políticas de Seguridad Vial puestas en marcha por el propio Ministerio del Interior, de quien depende la DGT.
"La conjunción de esas políticas y del civismo de la sociedad española en general, y de los conductores en particular, unidos, lógicamente, a la labor de control de las normas por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y policías autonómicas y forales, están detrás de este logro. Nos estimula y nos anima a seguir en esas políticas de educación vial, de concienciación, porque por la vía de la concienciación seguiremos avanzando", aseguró el ministro.
Ni una pizca de este éxito acacó a la mejora de las infraestructuras viales a los largo de las últimas décadas, a la mejora de la pericia de los conductores, a la mejora en los tiempos de reacción de los servicios de emergencias, o a todos los avances que han conseguido crear vehículos mucho más seguros, como los airbags o los controles de estabilidad o tracción.