El despacho del senador de EH Bildu Iñaki Goioaga pudo, por fin, ser registrado. Los agentes de la Guardia Civil localizaron este viernes por la mañana al dirigente proetarra y fue citado al mediodía en su despacho, según confirmaron a Libertad Digital fuentes del Instituto Armado. El senador acudió puntualmente la a la cita.
En el mismo, le hicieron entrega de la orden de registro que firmó ayer jueves el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y comenzaron a comprobar si los ocho arrestados el pasado miércoles en la operación policial contra los abogados de ETA escondieron en él material para que no fuese localizado por los agentes.
La intención inicial de la Guardia Civil era la de haber procedido durante la jornada de ayer jueves al registro, pero el juez había puesto dos condiciones indispensables: la primera, que el propio senador de EH Bildu estuviese presente, algo que no fue posible pues estuvo ilocalizable durante todo el día, lo que desde la Benemérita consideran una estrategia para retrasar la investigación. La segunda, que sólo se llevaran material que no perteneciese al senador.
Las sospechas de los agentes de que los detenidos habían guardado abundante material comprometido en el despacho de Iñaki Goioaga se confirmó durante el registro. Fuentes consultadas por este periódico indicaron que los guardias civiles abandonaron el despacho del senador con varias cajas de material, entre los que habían varios discos duros, dispositivos pendrive y abundante documentación.
Iñaki Goioaga se encontraba en las instalaciones del bufete de abogados de la calle Elcano 20 de Bilbao cuando los agentes llegaron al mismo para realizar las ocho detenciones. En ese momento, los guardias civiles intentaron registrarlo por si se habían ocultado pruebas, pero el senador alegó su condición de aforado para impedirlo.
La versión del senador
Por la tarde, tras la finalización del registro, Goioaga ha comparecido con los abogados de los detenidos ante la prensa para afirmar que el registro, a su juicio, es "ilegal" y "no tenía que haber sido autorizado por el juez".
También ha afirmado que él no se escondió durante la jornada de este jueves para boicotear la operación. El abogado y senador ha dicho que hizo vida profesional y personal "normalizada", y estuvo localizable para quien quiso ponerse en contacto con él. El letrado fue buscado en las direcciones que había registradas sobre él y en sus teléfonos de contacto, sin éxito, lo que imposibilitó el registro durante todo el día.