Uno de los tres mejores diseños de billetes falsos de euro en España y entre los diez mejores de los detectados en Europa desde la aparición de la moneda única. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en la localidad toledana de Bargas a un ciudadano español por la falsificación de billetes de 50 euros y de 100 dólares y con un laboratorio con capacidad para producir más de 2.500 euros falsos diarios.
El arrestado, de 60 años de edad, licenciado en Bellas Artes y experto en artes gráficas de forma autodidacta, tenía su centro de fabricación en el garaje de un chalet que había alquilado en una urbanización semidesértica en la periferia de Madrid, en la que vivía junto a su mujer -también detenida- y sus dos hijas. Allí tenía un equipo compuesto por más de 15 impresoras, plastificadoras, planchas metálicas, negativos, tintas, prensas y máquinas de termo-impresión, entre otros dispositivos.
También tenía en su pequeño laboratorio de falsificación de billetes un horno para el secado de la tinta de los mismos, que había fabricado artesanalmente con madera y compuestos electrónicos de lavadoras, pues la compra de una máquina similar en el mercado comercial habría levantado muchas sospechas.
Los primeros indicios de la existencia de estos billetes falsos llegaron a la Policía Nacional en los meses de abril y mayo de 2013, momento en que los policías de la Brigada de Investigación del Banco de España remitieron los mismos a su equipo de expertos para saber si esos billetes eran de un grupo de billetes falsos y pertenecían a una partida de falsificaciones ya conocida o, por el contrario, como sucedía en este caso, era una nueva falsificación no detectada e investigada por las Fuerzas de Seguridad europeas.
Los agentes comenzaron a investigar la procedencia de los billetes haciendo seguimientos a los pasadores que los colocaban en pequeños comercios y mercadillos de Andalucía -especialmente, en Jaén-, Madrid y País Vasco. Así, descubrieron que los mismos tenían relación con personas con antecedentes penales por delitos relacionados con la distribución de billetes falsificados de euro y que éstos, a su vez, realizaban constantes viajes a la localidad malagueña de Mijas, donde presumiblemente accedían a los billetes falsificados.
La investigación policial terminó llevando hasta el ciudadano español de 60 años detenido, que vivía en la citada localidad. En los seguimientos, se detectó cómo el falsificador contactaba con empresas especializadas en la venta de material informático para profesionales y les compraba abundante mercancía como impresoras, software y equipos informáticos de gran precisión.
Después de este verano, al sospechar que su domicilio era visitado por demasiada gente para adquirir estos billetes falsificados -aunque sólo eran cuatro o cinco los encargados de colocar a la parte más baja de la pirámide estos billetes y por tanto los únicos que lo conocían- el arrestado decidió cambiar de domicilio y trasladarse hasta la pequeña localidad de Bargas (Toledo).
En la operación policial, incluidas las detenciones del matrimonio y otros tres distribuidores de billetes falsos, los agentes se han incautado de cerca de 15.000 euros y 90.000 dólares falsos, así como 16.000 euros de curso legal en efectivo.
Fuentes de la investigación han explicado que el falsificador cobraba una prima del 10 por ciento del valor facial de los billetes a los distribuidores del mismo. Es decir, que por cada billete de 50 euros que distribuía cobraba 5 euros. El siguiente escalafón de la cadena, los distribuidores, cobraban a los pasadores hasta un 15 por ciento del valor facial, por lo que el encargado de colocarlo en el mercado pagaba 6 euros por cada billete y luego obtenía lo que podía.
Las mismas fuentes han cifrado en entre 610.000 y 620.000 euros la cantidad económica en billetes falsificados que ya han conseguido recuperarse, pero sospechan que el montante económico total que podría estar circulando de este falsificador podría ascender a entre un millón y millón y medio de euros.