La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros qué opinión le merece la destitución del que será, hasta este domingo, director de El Mundo, Pedro J. Ramírez.
Sáenz de Santamaría no se ha explayado en su exposición, y se ha limitado a decir que "el Gobierno respeta las decisiones empresariales en cualquier ámbito". Preguntada por si se ha dirigido personalmente al periodista, la vicepresidenta ha declarado que no acostumbra a contar sus "comunicaciones privadas".
Preguntada de nuevo por otra compañera, la popular ha dicho que "el Gobierno respeta la labor de los directores y de todos los periodistas que realizan la tarea". Cuestionada sobre el asunto una tercera vez, ha respondido: "El Gobierno no interfiere en las situaciones empresariales. Las decisiones las toman los directivos, en función de la situación de sus empresas".
La destitución de Pedro J. Ramírez ha estado ligada a las constantes presiones del Gobierno, así como de la oposición y del Rey. De hecho, en su discurso de despedida en la redacción, el todavía director de El Mundo indicó que su "vía crucis" arrancó tras la publicación del "Cuatro horas con Bárcenas".