En la redacción achacan el cambio a la amistad de Juan Luis Cebrián con Soraya Sáenz de Santamaría y, especialmente, a la intervención de ésta para refinanciar la deuda del Grupo Prisa, al borde de la quiebra. De hecho, el giro de El País en los últimos meses para congraciarse con el Gobierno ha sido evidente. Tras la salida de Pedro J. Ramírez de El Mundo, en apenas dos semanas el Gobierno se habría hecho con las cabezas de los directores de los dos diarios con más tirada e influencia de España.
La redacción de la calle Miguel Yuste está revolucionada después de que se haya conocido que se llevará a cabo una cambio total en el diario. El presidente ejecutivo de PRISA, Juan Luis Cebrián, tendría ya la decisión tomada de destituir al actual director del diario de referencia del grupo, Javier Moreno. Su sustituto también sería el veterano periodista y actual corresponsal en EEUU, Antonio Caño, persona muy cercana al propio Cebrián.
Sin embargo, esta operación orquestada por el presidente de Prisa se puede ver afectada por un hecho inesperado. Según informa Voz Populi, la intención de llevar a cabo estos cambios en la dirección del diario ha sido conocida por el error de Caño, que envió a decenas de compañeros un informe a través del correo electrónico que iba exclusivamente dirigido a Cebrián. Documento del que no tenía ninguna constancia el todavía director. Este error podría costarle a Caño el nuevo cargo, antes de ser nombrado.
En el texto respondía a los cambios que haría en El País así como otra serie de recomendaciones que afectarían sobremanera a hombres fuertes del periódico, que no salen muy bien parados. El propio Caño, al percatarse de su error, envió un nuevo correo electrónico pidiendo a todos que borrasen el anterior mensaje aunque sin mucho éxito.
Los cambios aparecen explicados de manera pormenorizada. En este sentido, pide sustituir al actual jefe de Nacional, Javier Casqueiro. En su lugar sería nombrado José Manuel Romero, que ya ocupó este puesto en el pasado y que es conocido por sus excelentes relaciones con el ministro Gallardón. Por su parte, Casqueiro sería enviado como corresponsal en el Magreb.
Antonio Caño es conocido en la redacción como el "virrey de América" por el poder que ostentaba al otro lado del Atlántico y la confianza que en él tenía depositada Juan Luis Cebrián, actuando a veces por encima del propio director del diario para el que trabajaba. Caño gestiona personalmente los importantes negocios de Prisa en Iberoámerica.
La limpia que propone en el equipo directivo no ha gustado nada a los afectados, que consideran que este más que probable nombramiento será una vuelta de tuerca más en la línea del diario, cada vez menos crítico con el actual Gobierno de Rajoy. Los propios mandos del diario han definido el escrito de Caño como "un programa electoral de derechas".
Precisamente, el todavía jefe de El País en América no destaca por tener una línea política de izquierdas, tal y como sí ocurre con otros importantes periodistas del diario, por lo que en la plantilla consideran el movimiento de Cebrián como un nuevo acercamiento al Gobierno de Mariano Rajoy, que en todo momento ha auxiliado a Prisa ante el tremendo endeudamiento del grupo.
Libertad Digital ha intentado ponerse en contacto con el departamento de comunicación del Grupo Prisa pero no ha obtenido respuesta. Hasta el momento desde el diario sólo han confirmado oficialmente cambios en la sección nacional.