Mariano Rajoy tiene que tomar una decisión en breve y el ruido sobre una posible crisis de Gobierno va a más. Todo ocurrirá entre el debate sobre el estado de la Nación y el congreso del PP europeo que se celebrará en Dublín. Esto es, la primera semana de marzo. Para entonces, el partido espera el nombre del candidato a las elecciones y, con él, barruntan otros cambios en el Ejecutivo.
A esta fecha, el presidente se muestra hermético. Así lo aseguran interlocutores directos del gabinete. "Si alguien cree que ha hablado con nosotros de algo de lo que se está escribiendo, se equivocan por completo", radiografía un ministro. Pese a ello, son mayoría tanto en el Ejecutivo como en la dirección nacional los que opinan que Miguel Arias Cañete dejará el ministerio para encabezar la candidatura a las europeas. Según María Dolores de Cospedal, la decisión ya está tomada y "se sabrá en un tiempo prudencial".
Desde hace semanas, arrecian elogios sobre el ministro andaluz. "Obviamente tiene unas cualidades remarcables", en palabras de Antonio López Istúriz. Un alto cargo de Génova, muy próximo a Arias, da pistas en este sentido: "cuando eliges a un ministro es normal que tardes un tiempo porque tiene que dejar las cosas en orden". El resto de opciones parecen cada vez más alejadas a pesar de que con Rajoy "nunca se sabe", según la coletilla más utilizada. En Bruselas abren la mano, pero el titular de Agricultura es el más nombrado. "Podría ser José Manuel García Margallo", especulan. "No le importaría volver por la puerta grande". Incluso hablan de Íñigo Méndez de Vigo, informa Macarena Lora. Mientras, en el PP recuerdan que Esteban González Pons sigue a la espera "para lo que decida" el presidente.
Los ministros 'quemados'
La pregunta a estas alturas no es tanto si Arias Cañete se marcha a Bruselas -como se da por hecho, como escalón intermedio para acceder a una Comisaría- como si el presidente aprovechará el movimiento para hacer una remodelación más amplia del gabinete. Y los propios ministros, consultados por este diario, parten de la premisa de que a Rajoy "no le gusta hacer cambios". Más aún, recuerdan la promesa que les hizo a finales del año pasado, cuando ante los rumores de crisis en el Ejecutivo les tranquilizó: "no habrá crisis de Gobierno".
Así pues, la opinión más extendida es que, si hay cambios, serán "mínimos". Tanto que puede afectar exclusivamente a Arias. Si bien, los ministros más señalados -aquellos calificados de "quemados"- vuelven a verse en los medios de comunicación. Sobre José Ignacio Wert (Educación) existen dos teorías. Una, que tras aprobar la reforma educativa estaría cansado y podría haberle pedido a Rajoy que le deje dar un paso atrás. Otra, que su compromiso era por cuatro años y que ahora puede servir mucho al presidente por su perfil de "sociólogo", de cara a las elecciones que están por venir.
Ana Mato (Sanidad) transmite tranquilidad, a pesar de ser otra de las señaladas. "No sé de dónde lo sacan, no hay nada", recalcan desde su entorno. Por varias veces, Rajoy le ha demostrado que confía en ella. Incluso en los peores momentos, con el informe de la UDEF sobre la trama Gürtel, el jefe del Ejecutivo le ofreció su apoyo y le dijo que resistiera. Ahora, con los rumores de nuevo en los medios, se insiste en que no aprecian síntomas, aunque admiten el silencio de Rajoy con todo lo que ello supone de rumorología.
Prácticamente todos los ministros aprecian desgaste. Pero muchos apuntan a que aún tienen mucho trabajo por delante y aseguran estar tranquilos. Alberto Ruiz Gallardón (Justicia) tiene entre manos la reforma de la ley del aborto, y va para largo. José Manuel Soria (Industria) se enfrenta a los ajustes del sistema energético, por citar un caso. Cristóbal Montoro es "un extraordinario ministro de Hacienda y ha colaborado con todo el Gobierno para evitar el rescate", dijo el propio Rajoy sobre el veterano dirigente popular.
La última referencia del presidente sobre una hipotética crisis del Ejecutivo es de hace menos de un mes, cuando defendió el "coraje" y la "valentía" de sus ministros, citando expresamente a Wert y Gallardón. "No se está para mirar sino para tomar medidas aunque sean impopulares y, a veces, es duro", apostilló.
El caso de Luis de Guindos
Inmune de estos rumores parece estar Ana Pastor (Fomento), cuya gestión es aplaudida dentro y fuera. Por su parte, a Luis de Guindos (Economía) se le presupone un retiro dorado: la presidencia del Eurogrupo. Si bien, para esta elección aún queda tiempo -después de las vacaciones de verano. Rajoy está apostando por esta posibilidad pero no prescindirá ahora de su "embajador económico" en Bruselas y otros organismos, como el FMI.
Así pues, si llegan cambios, en el Ejecutivo de momento no ven las señales más allá de los nervios provocados por el silencio del líder. Lo ocurrido en Andalucía ha desestabilizado internamente al partido y también está afectando al gabinete. "Las cosas se han hecho mal y lo estamos pagando todos. Rajoy está molesto", desliza un ministro. "Pase lo que pase, lo sabremos en el último minuto. El presidente no habla con nadie de esto", remata. Y aún apunta: Soraya Sáenz de Santamaría "seguirá controlando" desde la vicepresidencia.