Los grupos de Convergència, Esquerra, las CUP, Iniciativa y hasta el del PSC en el parlamento catalán están indignados con la Guardia Civil y han pedido explicaciones a la delegada del Gobierno sobre el comportamiento de la Benemérita en Cataluña. El "escándalo" consiste en la aparición de dos agentes del cuerpo, de servicio y en uniforme, un sábado al mediodía en una localidad barcelonesa. Una provocación en toda regla, una pareja de la guardia civil en público, al mediodía, en una plaza catalana y, encima, de uniforme.
Semejante suceso aconteció el pasado sábado 8 de febrero en Sant Celoni, capital de la comarca del Bajo Montseny, a medio camino entre Barcelona y Gerona. Y esta semana, que se remata con el vigesimotercer aniversario del 23-F, el bloque del "derecho a decidir" más el PSC ha llevado el asunto de la Guardia Civil de uniforme al Parlament y obligará a la delegada, Llanos de Luna, a dar explicaciones en la cámara autonómica.
Los hechos se reducen a que dos agentes de la Guardia Civil se disponían a cruzar la plaza de la Vila (Ayuntamiento) de Sant Celoni -unos 18.000 habitantes, alcalde socialista y pleno formado por PSC (primer edil y seis concejales), CiU (7 concejales), las CUP (dos concejales) e Iniciativa (una), ni ERC ni el PP tienen representación- cuando un ciudadano comenzó a hacerles fotos con el teléfono móvil. Los agentes le pidieron que se identificase, a lo que el sujeto respondió que no portaba el DNI encima. A fin de proceder a la comprobación de sus datos y acompañado por un testigo voluntario que resultó ser un exalcalde de la localidad, tal ciudadano fue conducido a la comisaria de la policía local, a dos pasos. Se comprobó su identidad, ex concejal de Sant Celoni por un partido independentista, informaron los agentes municipales, en diez minutos. Asunto resuelto. Sin embargo, una hora después, un mensaje de la Assemblea Nacional de Catalunya, la de la cadena humana, incendiaba las redes sociales.
Balcones con esteladas
La versión independentista de los hechos era que dos guardias civiles se habían dedicado a provocar con la plaza llena de gente, que tomaron notas de las direcciones y de los balcones con banderas esteladas, que señalaron las fachadas y que al ir de uniforme causaron gran inquietud, alarma y escándalo. Un tuit de la cuenta de la ANC disparaba la campaña viral: "Una parella de la guàrdia civil van per St Celoni apuntant estelades i adreces dels domicilis. Increïble però cert".
A las dos horas esta "noticia" ya generaba un titular único en la prensa digital subvencionada por la Generalidad: "La Guardia Civil 'ficha' balcones con la estelada". Y a las tres horas, CiU y ERC activaban los mecanismos parlamentarios para denunciar el caso, lamentar la "provocación" y mostrar su alarma e indignación ante esta nueva "ofensa" contra Cataluña y los catalanes.
La versión de la Guardia Civil es que los dos agentes se encontraban en Sant Celoni en uniforme de servicio porque estaban de servicio, en cumplimiento de las competencias que tienen asignadas en todo el territorio español, que no incluyen tomar nota de los balcones y ventanas que lucen banderas; que pidieron la documentación a este individuo debido a que les estaba fotografiando y a que les preguntaba "¿qué hacéis en Sant Celoni?"; y que se acompañó al citado individuo a la comisaria de la policía local porque alegaba que no llevaba encima la documentación al amparo de la Ley Orgánica 1/92 de 21 de febrero.
En cuanto al objeto de la visita a Sant Celoni, la pareja llevaba a cabo una actuación de resguardo fiscal del Estado. Tanto da. La versión del frente nacionalista catalán y la de la Guardia Civil coinciden en el punto fundamental: los agentes iban de uniforme, cosa que soliviantó tanto a los partidos nacionalistas que el alcalde, el socialista Joan Castaño, exigió una explicación inmediata a la delegada del Gobierno.
La carta de Llanos de Luna
En una primera instancia, la delegada, Llanos de Luna, satisfizo al alcalde con una detalla carta en la que explicaba los hechos y afirmaba: "Entenderá Usted (por el alcalde) que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con amplias competencias en Cataluña en defensa de la seguridad de los catalanes, no están para perder el tiempo con actuaciones que ni siquiera serían sancionables administrativamente. Estoy convencida de que, como Alcalde y conocedor de las leyes, Usted es capaz de apreciar el sinsentido de unos hechos que escapan a toda lógica, al más elemental sentido común. Sólo puedo calificar de absurdo este intento de falsear el trabajo de la Guardia Civil (...) De no ser por la grave intencionalidad de la injuria, la denuncia hasta podría causar hilaridad. Quiero significarle que la propia Guardia Civil ha desmentido enérgicamente los hechos. En cualquier caso, quedo a su disposición para cualquier otra aclaración".
No ha sido suficiente y la delegada ha sido citada a comparecer en el Parlamento catalán a instancias de ERC, que se ha marcado el tanto y ha arrastrado a CiU, Iniciativa, la CUP y hasta el PSC en la moción. Y deberá dar explicaciones en sede parlamentaria sobre el extraordinario caso de la patrulla de una pareja de guardias civiles (de uniforme) en Sant Celoni, provincia de Barcelona. Veintitres años después del intento de golpe de Estado del 23-F, la Guardia Civil protagoniza las sesiones parlamentarias en Cataluña. Aunque sea a costa de un bulo en Twitter. Las consignas nacionalistas no reparan ni en los medios ni en los detalles. El delito es "lucir" el uniforme, una "provocación" y un "escándalo público".