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Pérez Abellán: "La Historia está por explicar, la hemos estudiado con páginas arrancadas"

El doctor carga contra el informe de la Escuela de Medicina Legal de la Complutense, institución que niega que Prim muriera estrangulado.

El doctor carga contra el informe de la Escuela de Medicina Legal de la Complutense, institución que niega que Prim muriera estrangulado.
Francisco Pérez Abellán | D.A

El siglo XIX está cubierto por una espesa niebla, a veces intencionada, que ha impedido ahondar en uno de los momentos más importantes de la Historia Contemporánea española. Sobre él intenta arrojar luz el colaborador de Es la mañana de Federico Francisco Pérez Abellán, quien ha publicado la obra Matar a Prim (Planeta, 2014), en la que desvela cómo fue el asesinato de quien fuera, por entonces, el hombre más importante de nuestro país. A propósito de ello, lo entrevistamos en LD.

Al contrario de Umbral, el criminólogo no solo ha venido a hablar de su libro, y antes de que le pregunte, me asalta con un documento de doce páginas que él llama "El Informe Perea". Se trata de un informe de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense, firmado por, entre otros, el director de la Escuela, Bernando Perea, y el director del Museo de Antropología Médica y Forense, José Antonio Sánchez Sánchez, que señala que "las marcas que presenta el cuello -de Prim- se corresponden con los fenómenos post-mortem (en relación con la presión ejercida de forma prolongada tras la muerte por elementos de la vestimenta)". "No existe ningún elemento apreciado en la exploración externa del cuerpo ni en las pruebas de imagen (TAC) que indiquen la existencia de una violencia ejercida en vida sobre la zona cervical", reza el texto.

Pérez Abellán afirma que la Complutense "ha hecho aguas con el tema Prim, absolutamente", y lamenta que su Escuela de Medicina Legal se haya implicado "en un asunto tan tormentoso y turbio, haciendo un informe que no tiene nada de ciencia, fallido". El periodista continúa cargando contra la universidad regida por José Carrillo: "Ya está bastante desprestigiada porque, entre otras cosas, no reacciona ante un teórico catedrático, que no lo es, y que se hace pasar por tal: Emilio de Diego García, de la Facultad de Historia".

Finalmente, en este sentido, el criminólogo dice que la Comisión Prim fue una "iniciativa altruista, sin afán de lucro, que consigue un éxito notable, y nos encontramos con una reacción totalmente en contra y absolutamente fraudulenta". "No han hecho un informe -el de la Complutense- de respuesta, sino uno de corta y pega, como los de 'El Rincón del Vago'", agrega.

Pérez Abellán, a lo Pepe, defiende con bravura su camiseta, su hallazgo: tal y como adelantó en Libertad Digital y como detalla en Matar a Prim, "uno de los muchos sicarios contratados para matarlo lo estranguló a lazo". El colaborador de Es la mañana de Federico dice que "la Historia de España está absolutamente necesaria de una revisión". En su opinión, "está por explicar todavía, y la hemos estudiado con páginas arrancadas". "Tantos libros, tantas novelitas, y nadie se molesta en mover un papel. El sumario de Prim ha permanecido prácticamente sin tocar. Se pueden contar con los dedos de una mano cuánto hemos accedido al sumario, y cuántos lo hemos leído de pé a pá. Solo la 'Comisión Prim' lo hemos leído hoja por hoja", agrega.

Pérez Abellán considera que "aún en la actualidad, hay fuerzas poderosas y ocultas, probablemente, restos de la masonería que mató a Prim, que se opone a encontrar la verdad". ¿Qué papel tiene la masonería en este asunto? El doctor recuerda que el general estuvo en dos logias a la vez, en la "de la Escuela Escocesa, con grado 33, y en la Española, con grado 18". "Desde que se levantaba hasta que se acostaba, estaba en contacto con masones y la masonería. Prim utilizaba la masonería porque era un trampolín, una sociedad de seguros mutuos, y también ayudaba a los masones a subir y a ser ministros", explica. Incluso los ojos de vidrio que tiene el cadáver "obedecen a un guiño secreto, a un rito, y tal vez relacionado con la masonería".

LD | D.A.

"El caso más misterioso de la historia criminal"

El autor de Matar a Prim considera que el asesinato del general es "el caso más misterioso de la historia criminal española", y que pese a que "algunos autores dijeron que no se sabría nunca cómo habría muerto Prim, nosotros hemos demostrado, por métodos científicos, que podemos saberlo todo si se hace una buena investigación".

Vuelve Pérez Abellán a hablar de "presiones": "Hicimos un convenio con el ayuntamiento de Reus en el que estaba prohibido, por su parte, que pudieran participar en las conclusiones científicas. Han intentado torcernos la mano, y quisieron que las conclusiones fueran las del comisario del 'any Prim', el gemólogo Carles Tubella, es decir, que tiene una tienda de gemas. Una vez puesto por el alcalde, se cree uno de los doctores de la investigación, que podría opinar. No le hicimos ningún caso ni le dimos cuenta de lo que estábamos investigando. Nosotros no le hicimos partícipe".

¿Qué tiene de especial el magnicidio de Prim? Según Pérez Abellán, "ya no lo comete ningún 'Lobo Solitario', como el que mató a Lincoln", sino que es el primero en el que "todo se planifica a lo grande, de forma industrial, con mucho dinero de por medio, contratando a todos los asesinos, tapando todas las salidas, para que no pueda escapar". El autor señala que conocer el asesinato de Prim significa "tener una llave para interpretar los magnicidios que vienen a continuación: Cánovas, Canalejas, Dato, Carrero Blanco o Kennedy. Hay unos señores anarquistas o terroristas de ETA que hacen el trabajo de sicarios y que matan por orden del poder". "En todos los casos se trata de variar por completo la política: matando a un solo individuo, se cambia el rumbo del país", agrega.

Serrano: culpable

Cuenta Pérez Abellán que el Madrid de 1870 "era un polvorín", ya que "todo el mundo sabía que querían matar a Prim". Incluso este recibió "el aviso de distintos puntos, pero estaba tan borracho de poder, que no los creyó". El autor afirma que uno de los asertos que circulaban por la capital lo había pronunciado la mujer el general Serrano, "quien dijo que no había más remedio que matarlo -a Prim-".

Precisamente, el periodista señala a Serrano como el autor intelectual de la muerte de Prim: "El sumario señala a Serrano por declaraciones que aseguran haber visto a los asesinos refugiándose en su palacio tras disparar en la calle del Turco, así como por la constante participación en los atentados contra el presidente de su hombre de confianza, José María Pastor, el gran reclutador de los sicarios".

Pérez Abellán recuerda el "chaqueterismo" de Serrano, y a quien, por ello, apoderaron "el Judas de Arjonilla". El autor intelectual del crimen de Prim también estuvo implicado en la trata de esclavos, "y ya solo por eso", el criminólogo lamenta que "la calle comercial más importante de Madrid" lleve su nombre, y propone que se lo cambien.

Última pregunta: ¿Qué ha aportado, en definitiva, la Comisión Prim y la publicación Matar a Prim a la historiografía española? Responde Pérez Abellán: "Que es perfectamente posible resolver cualquier caso si está bien investigado".

Conferencia en el Ateneo

Francisco Pérez Abellán, la antropóloga forense María del Mar Robledo Acinas, y el fotógrafo científico Ioannis Koutsouranis, participarán en un acto titulado "La verdadera muerte de Prim: una conspiración que dura 142 años" el próximo 27 de febrero, a las 19:30 horas, en el Ateneo de Madrid. El evento, libre y gratuito, ha sido organizado por la Sección de Ciencias Jurídicas de la institución, y se celebrará en la Sala de Conferencias.

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