La diputada socialista y alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, ha arremetido contra TV3 por una "noticia" difundida el pasado fin de semana en los informativos de la cadena autonómica. En la comisión de control sobre los medios públicos del Parlamento autonómico, Parlon ha reprochado al director de TV3, Eugeni Sallent, la emisión de una noticia sobre "cursos para prostitutas" organizados por una cooperativa de profesionales del sexo. Según Parlón, el asunto se trató de manera "frívola", como si se tratase de la "promoción de unos cursos para ser prostituta".
El conductor del telediario catalán del fin de semana, Ramon Pellicer, presentó la información con una entradilla en la que se afirmaba que dicha cooperativa ofrecía a las prostitutas "cobertura legal, fiscal e incluso médica". "Un paso en la lucha contra el proxenetismo", remató Peciller. La copresentadora, Agnès Marqués, subrayó lo oportuno de la iniciativa "en un momento en el que muchas mujeres empujadas por la crisis tienen que prostituirse para subsistir y surge incluso la necesidad de recibir una formación específica".
Según el reportaje que se emitió a continuación, el curso "cuesta 45 euros y dura cuatro horas". Acto seguido se daba paso a una entrevista con "la Concha" (Conxa Borrell), una mujer a la que se presentaba como "prostituta desde hace siete años" y "una de las profesoras del curso". Su testimonio incluía una serie de recomendaciones que acaban con un "y si no te gusta el sexo, no te dediques".
El director general de TV3, Eugeni Sallent, replicó a la diputada Parlon que se llevó a cabo un "tratamiento informativo respetuoso" y que el tema "guste o no, forma parte de la realidad social".
Pocas semanas después de que las manipulaciones de TV3 llegaran hasta The Wall Street Journal, que publicó un artículo titulado "¿Qué hay en TV3? Separatistas", la televisión pública catalana vuelve a estar en tela de juicio. El reportaje del diario incluía una entrevista con Alfons Quintá, el primer director de TV3, en el que éste afirmaba: "Veo Cubavisión y no es peor que esto". En el texto del influyente medio, firmado por David Román, también se podía leer: "Si eres una prostituta o un delincuente en alguno de los programas de TV3, lo más probable es que hables castellano".
No ha sido el caso en esta ocasión, puesto que si una de las alumnas del curso, con la cara tapada, aparecía en el reportaje hablando en castellano, la profesora, Conxa Borrell, lo hacía en catalán. Esta argumento, sin embargo, no ha sido esgrimido por TV3 entre las justificaciones de la emisión de la "pieza informativa".
La televisión autonómica atraviesa momentos muy convulsos. La dirección no ha podido aplicar su plan de recortes; hay enfrentamientos entre miembros destacados de la plantilla y los jefes y editores de informativos, a los que acusan de acatar directrices políticas. Pero no se trata de una denuncia por los contenidos, sino por incluir comunicados de la dirección sobre el conflicto laboral en los telediarios. Todo ello después de que los principales directivos de la cadena permanecieran encerrados unas doce horas en una sala de reuniones con medio centenar de trabajadores plantados en la puerta.
Si la "frivolidad" con la que se trata la prostitución ha sido la causa de la crítica socialista, la cuestión de los contenidos y la manipulacion informativa es recurrente. Hoy también el diputado de Ciutadans Jordi Cañas incidía en la inclusión de criterios políticos partidistas hasta en la información de los Juegos de Invierno de Sochi, en la que algunos deportistas franceses son presentados en TV3 como representantes de la "Cataluña norte".
El "Consell Audiovisual de Catalunya", el penosamente famoso CAC, archiva en la papelera todas estas críticas y defiende la profesionalidad de TV3 casi con tanto empeño como el que pone en la redacción de informes contra los periodistas críticos con el proceso separatista.