Se llama Ángelica Rubio y escribe hoy en El Plural, el digital de Enric Sopena, un artículo titulado "11-M: ¿tanto cuesta decir ‘me equivoqué’ y pedir perdón?".
Ángelica, que según cuenta el 11-M trabajaba para TVE, está indignada con Aznar, Federico Jiménez Losantos, Pedro J. y Rouco Varela por ser "los principales agitadores de la una teoría que ya prácticamente no tiene seguidores, salvo algún radical de la derecha".
Pero lo que más le indigna Ángelica es "la enorme capacidad de hacer daño" de las personas que sostienen esta teoría y su incapacidad para decir "me equivoqué". Porque, según Ángelica "la teoría de la conspiración ha destrozado, literalmente, la vida de muchas personas". Especialmente le duele Pilar Manjón, "una madre que jamás superará el dolor de la pérdida de su hijo, se enfrentaba cada mañana a insultos y amenazas por no plegarse a la doctrina del PP y de sus medios afines".
"¿Jamás han pensado en el daño causado?", se pregunta Ángelica. "Hoy, todavía hoy, tuiteros de extrema derecha insultan a Pilar Manjón. ¿Y si alguien del PSOE insultara en Twitter a una víctima del terrorismo del PP?", se pregunta escandalizada.
Pues Ángelica no sabe que está en la boca del lobo. Resulta que el director del periódico en el que escribe, Enric Sopena, ha sido condenado por el Tribunal Supremo por "daños morales" a Francisco José Alcaraz, víctima del terrorismo de ETA. El director del periódico en el que vierte tanta indignación publicó varios artículos arremetiendo contra el entonces presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo, le acusó de delitos falsos y le insultaba llamándole, entre otras lindezas, "vendedor de crecepelo". Y llamó "mártir" a Ortega Lara. Por no plegarse a lo que la izquierda decía.
Otro ejemplo de socialista capaz de insultar a una víctima del terrorismo es Carlos López Aguilar, hermano del que fue ministro de Justicia de Zapatero. Le llamó "infame tarado" y llegó a decir que le "tocó la lotería" cuando ETA mató a su familia. Cuando declaró ante el juez justificó sus insultos en que "ese tipo de comentarios son habituales en foros de izquierdas".
Concluye Ángelica que "ese sector de la derecha española, que espero que sea minoritario, sigue dando miedo". Sí, hay sectores que dan miedo.