La tertulia de Es la Mañana de Federico ha estado centrada en las notas manuscritas de Suárez que su hijo ha difundido a través de El Mundo en un nuevo intento de descartar tensiones entre el Rey y su padre, atacando el libro de Pilar Urbano sobre el monarca y el 23-F. En las notas aparece el nombre de Leopoldo Calvo Sotelo, lo que supone, destaca el diario, que tenía decidida su dimisión y quien sería su sucesor en la temprana fecha de septiembre de 1980.
Luis Herrero ha destacado cómo "nunca" le escuchó que hubiera pensado dimitir en verano de 1980. Y que ni él ni nadie, "por muy cerca que hubiera estado del expresidente" del Gobierno. Las notas publicadas este lunes, ha indicado, "demuestran la capacidad" que tenía Suárez "de reflexionar". Ha apuntado que es posible que "él contemplara" como posibilidad su dimisión y el papel de Calvo Sotelo, pero "a lo mejor no era la primera opción" y "es evidente", en su opinión, que tampoco "le apetecía". En opinión de Federico Jiménez Losantos, "es una hipótesis de las 20.000" que podrían haberse planteado en ese momento.
Según Herrero, el motivo de esta publicación son "las ganas que tiene El Mundo de hacerse perdonar" por la "pedrada en la frente" del monarca que supuso la publicación del adelanto del libro de Urbano, y "las ganas de Suárez Illana de defender al Rey". "Eso queda perfectamente claro en la entrevista de ayer de El Mundo", añade. Él, a su juicio, "ha llegado al convencimiento de que debe defender institucionalmente al Rey".
En su intento de que "no se utilice la memoria de su padre para dar una bofetada al Rey", defiende una teoría "absolutamente nueva" sobre la dimisión, ha añadido Herrero. Su intento es demostrar que "no existieron discrepancias fuertes entre su padre y el Rey" y eso, ha destacado, "no es verdad". "Pero no porque yo lo diga", sino porque "hay testimonios que no son cuestionables" que apuntan en el mismo sentido, entre las que ha citado una entrevista a Francisco Laína en El País en el que citaba las quejas del monarca sobre Suárez.
De las notas, ha insistido, "no se deduce nada de lo que se dice" en la información interior, en alusión a la crónica firmada por Victoria Prego. Federico, por su parte, ha insistido en que Suárez "dimitió de mala manera porque no tenía más remedio" y porque, según él mismo dijo, no quería que su gobierno fuera "un paréntesis en la democracia". Lo publicado en estos días, ha insistido, es "una mentira para salvarle la cara al Rey".