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Desconcierto general ante los problemas de Marta Rovira para expresarse

La diputada de ERC ha tirado de sentimentalismo y se ha quejado de la incomprensión ante los deseos "democráticos" de su partido.

La diputada catalana Marta Rovira ha sido la segunda en tomar la palabra para defender la proposición para transferir la competencia de referendos a Cataluña. Y lo ha hecho con un discurso lleno de sentimentalismo, poco cohesionado y a ratos desconcertante, que ha levantado más de un murmullo en el Congreso.

Rovira, secretaria general de ERC, ha arrancado su intervención celebrando que con el debate va a conocer a muchos parlamentarios: "Es la primera vez que les veo a muchos, es un placer", ha dicho visiblemente satisfecha de estar en la tribuna, antes de dedicar un abrazo, entre otros, a Rubalcaba, Rajoy y Rosa Díez, a los grupos parlamentarios, a los enviados del Parlamento catalán y al "pueblo de Cataluña".

Una vez concluido el largo saludo, Rovira ha defendido la celebración de una consulta pidiendo a sus interlocutores que imaginen "una urna" de un hipotético referéndum: "Ábranla. Fíjense. ¿Qué votos hay dentro? Votos del sí, votos del no, votos de Sánchez Camacho, de Rivera, aunque ellos nunca hayan defendido el derecho a votar de los catalanes, porque podrán escoger la opción de votar 'no'". Tras describir de esta forma las supuestas bondades de una consulta, ha proclamado que ella siente que defiende "al pueblo de Cataluña entero". "Defendemos la democracia, porque votar aquí es democracia", ha exclamado.

De las urnas ha pasado a las competencias e, indirectamente, a la financiación: Rovira ha dicho que su partido, ERC, pide la secesión porque "el país se nos derrite en las manos". "No tenemos suficientes recursos para ayudar a nuestros ciudadanos, no podemos hacer nada y mucha gente se nos queda atrás", ha lamentado antes de decir que no tienen la "sensación de tener un Estado de nuestro lado en estos momentos de dificultad". En este punto, ha apelado a pensar en "nuestros hijos" y en el Estado que quieren dejarles, "un Estado útil para las personas" que "invierta en trenes llenos de oportunidades para el empleo" y que "rescate a las buenas personas".

En su opinión, los separatistas "lo hemos intentado todo" para llegar a un acuerdo para un "encaje amable y digno". "En esta legislatura hemos sufrido muchísimo", ha apostillado. "Tenemos la sensación de que no nos aceptan", ni "como pensamos ni como soñamos", ha insistido luego tras reclamar otra vez "el voto para un acuerdo para la democracia". Un pacto, ha dicho, es sencillo, y se ha dirigido a los diputados para que imaginen "una mesa, dos sillas, unos papeles, uno bolígrafo y mucha sensibilidad democrática".

Rovira ha censurado que en la "silla" del Gobierno central encuentran "improperios", "amenazas veladas" e "informes apocalípticos". "Esto no es una buena manera de seducir a los catalanes", se ha quejado. También ha sacado a relucir el funeral de Estado de Suárez, donde encontraron "ruido de sables". Pese a todo, "seguimos esperando un acuerdo político" para una consulta de la que, dice, habla con otras madres a la entrada del colegio. "Votaremos y ganaremos un futuro", ha vaticinado al final.

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