No habían transcurrido ni diez minutos de la votación en el Congreso que rechazó traspasar a la Generalidad la competencia para convocar una consulta cuando el presidente de la institución autonómica compareció ante los medios de comunicación. Artur Mas había seguido el debate desde las dependencias del Palau y desde una de las salas nobles del edificio insistió de nuevo en que habrá un referéndum el próximo 9 de noviembre, pese a la resolución de la Cámara.
Mas dijo lamentar mucho el no del Congreso y acusó a los "partidos españoles" de haber rechazado la "mano tendida de los catalanes". Además, trató de deslegitimar el acto parlamentario y afirmó que "una votación en las Cortes españolas no frenará la voluntad del pueblo de Cataluña". En su resumen improvisado, pero al que pretendió dotar de un aire institucional, Mas felicitó a los tres diputados comisionados por el parlamento catalán y calificó la sesión como "punto y aparte" en el proceso.
"No estamos ante un punto y final como algunos quieren vender, sino ante un punto y aparte. Las instituciones catalanes construirán los marcos legales para que se pueda votar", prometió Mas en una alocución al filo de las once de la noche, emitida en directo por TV3 y en la que dijo dirigirse "a los catalanes y también a los españoles".