Una maniobra brusca de la máquina agrícola cuando le adelantaba el microbús ha podido ser la causa del accidente en el que anoche murieron cinco chicos en la carretera que une los municipios de Castuera y Puerto Hurraco (Badajoz).
En declaraciones En Casa de Herrero, de esRadio, el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López, ha señalado que la versión ocular apunta a que en el momento en que el microbús "intentaba adelantar, la maquinaria hizo un giro a la izquierda" inesperado al tratar de entrar en un camino rural. El choque produjo el vuelco del autobús. Ahora hay que hacer otras pesquisas sobre si la señalización fue correcta.
Uno de los niños que viajaba en el microbús, Jesús Esteban, ha asegurado que la retroexcavadora se metió en la carretera sin respetar el stop, aunque Tráfico no confirma este extremo.
Sobre el positivo en cocaína y cannabis del conductor, ha señalado que hace falta un análisis más exhaustivo, pues cabría la posibilidad de que las sustancias se hubieran ingerido "horas antes". Aunque la juez "ha tenido que ver alguna irregularidad del conductor" en el informe preliminar de la Guardia Civil. Dicho esto, ha pedido "no valorar" más porque aún falta concluir la investigación.
Los féretros con los cuerpos de los cinco fallecidos -de entre 12 y 15 años- han llegado esta tarde al polideportivo municipal de Monterrubio de la Serena (Badajoz), donde se ha instalado la capilla ardiente, entre el dolor de familiares y vecinos y en medio de un respetuoso silencio, después de que se les hayan practicado las autopsias en el Instituto Anatómico Forense de Badajoz.
El funeral se celebrará este sábado. En representación del Gobierno, asistirá el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.