Las Fuerzas de Seguridad siguen investigando el asesinato de la presidenta de la Diputación de León y presidenta provincial del Partido Popular de León. Decretado el secreto de sumario por el juez de instrucción que lleva la investigación, son pocos los datos confirmados que se conocen hasta el momento.
Hora y lugar de los hechos. Isabel Carrasco fue asesinada en la pasarela peatonal que pasa sobre el río Bernesga y une la Avenida Condesa Sagasta con el Paseo de Salamanca. Los hechos ocurrieron a media tarde, cuando cruzaba esta pasarela para ir desde su casa hasta la sede del PP en la ciudad. El servicio de emergencias 112 Castilla y León recibió la primera llamada alertando del asesinato a las 17.19 horas. Fuentes policiales indicaron que recibió tres o cuatro disparos por la espalda.
Quiénes son las arrestadas. Poco tiempo después del crimen, las Fuerzas de Seguridad del Estado detuvieron a dos mujeres, con una relación familiar madre-hija. La mayor de ellas es María Montserrat González Fernández, de 55 años de edad, mientras que la menor fue identificada como Montserrat Triana Martínez González, de 35 años de edad. Ambas, están arrestadas e incomunicadas en dos comisarías diferentes.
Según confirmaron desde el PP de Castilla y León, las dos detenidas eran afiliadas de su partido político. Es más, la menor de las dos fue como número siete de las listas populares al ayuntamiento de Astorga en 2007, aunque no salió elegida edil en la localidad al obtener únicamente la plancha electoral del PP seis actas de concejal.
Cuál fue el móvil del crimen. Las detenidas han negado su participación en los hechos, aunque desde el Ministerio del Interior se considera que el asesinato tiene una motivación basada en la "venganza personal". Montserrat Triana Martínez había trabajado durante varios años en la Diputación de León en un puesto relacionado con su titulación de ingeniera de Telecomunicaciones y fue despedida de su puesto de trabajo hace unos dos años, cuando su puesto de interina fue ocupado por una persona que accedió a la plaza a través de oposición.
La detenida había interpuesto una denuncia en los tribunales de justicia para solicitar a la institución pública el pago de un dinero que consideraba que le correspondía. Hace sólo cuatro días había recibido una notificación judicial en la que se le informaba de que el fallo de los tribunales era contrario a sus intereses.
Quién disparó. Los investigadores policiales todavía están intentando dilucidar quién de las dos detenidas quitó la vida disparando un arma a Isabel Carrasco. Para ello, han sometido a las dos arrestadas a la prueba de la parafina, que busca detectar restos de pólvora en la mano, que quedan impregnados en un guante de cera, para saber quién disparó el arma. Ambas se negaron inicialmente a realizar la prueba, aunque la misma ha sido realizada tras una orden judicial.
En la tarde de este martes, los resultados de sendas pruebas de la parafina han sido remitidos a la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid, ubicada en el Complejo policial de Canillas, para averiguar si alguna de ellas disparó un arma.
El arma del crimen. Las Fuerzas de Seguridad tratan de encontrar el arma con el que se produjo el asesinato. La búsqueda se centra en las aguas del río Bernesga, donde está siendo buscada por un equipo de buzos de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) del Cuerpo Nacional de Policía. Para facilitar la operación, se ha cerrado una presa cercana para reducir de forma importante el nivel de agua que lleva el río.
Además, miembros del Grupo de Subsuelo de la Policía también tratan de localizar el arma del crimen en las alcantarillas cercanas al lugar del asesinato, al lugar donde se produjeron los arrestos, y de las calles que unen ambos puntos.
En la misma tarde del asesinato se descartó que cualquiera de las detenidas hubiera utilizado el arma reglamentaria del padre-marido, el inspector jefe de la Policía Nacional Pablo Antonio Martínez, destinado en la localidad leonesa de Astorga, que fue llamado tras las detenciones para ser avisado de las mismas y ser preguntado si tenía en custodia su arma profesional. El calibre utilizado en el asesinato es más pequeño que el que emplean las armas reglamentarias de la Policía Nacional.