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Castilla y León

La premeditación y las sospechas de la víctima complican el crimen de León

El asesinato estaba planeado al detalle y ya lo habían intentado cinco veces. Isabel Carrasco contrató un guarda jurado hace 8 meses.

Los registros y la confesión, tras el silencio inicial, de las dos detenidas por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León y presidenta provincial del Partido Popular de León, Isabel Carrasco, han desvelado nuevos detalles del caso.

Decretado el secreto de sumario por el juez de instrucción que lleva la investigación, esto es lo que se conoce hasta el momento:

Hora y lugar de los hechos. Isabel Carrasco fue asesinada en la pasarela peatonal que pasa sobre el río Bernesga y une la Avenida Condesa Sagasta con el Paseo de Salamanca. Los hechos ocurrieron a media tarde, cuando cruzaba esta pasarela para ir desde su casa hasta la sede del PP en la ciudad. El servicio de emergencias 112 Castilla y León recibió la primera llamada alertando del asesinato a las 17.19 horas. Recibió tres disparos, ya que el arma se encasquilló y no pudieron continuar disparando.

Quiénes son las arrestadas. Poco tiempo después del crimen, las Fuerzas de Seguridad del Estado detuvieron a dos mujeres, con una relación familiar madre-hija. La mayor de ellas es María Montserrat González Fernández, de 55 años de edad, mientras que la menor fue identificada como Montserrat Triana Martínez González, de 35 años de edad. Ambas, eran militantes del PP en Astorga e, incluso, la hija había ido en el séptimo lugar de las listas municipales en las elecciones de 2007, aunque el partido solo obtuvo seis escaños en esos comicios.

El testigo clave. En el lugar de los hechos había un policía nacional jubilado, que rápidamente puso en alerta a las Fuerzas de Seguridad del Estado del crimen y siguió a las dos mujeres que había visto participar en el asesinato en su huida. En un momento dado ambas mujeres se separan y el policía jubilado opta por seguir a la que había visto disparar el arma.

Gracias a las indicaciones de este testigo clave, los agentes de la Policía Local de León arrestan a la madre junto a un vehículo marca Mercedes (que figura a nombre de su marido) que tenían preparado para la huida. Pocos minutos después aparece por la zona la hija que es arrestada por agentes de la Policía Nacional. Desde el momento del asesinato hasta las detenciones no pasa más de 15 minutos.

Cuál fue el móvil del crimen. Las detenidas han terminado reconociendo su participación en el crimen, aunque inicialmente negaron su participación en los hechos. Tal y como se creía desde un primer momento, el motivo del asesinato fue una "venganza personal". Montserrat Triana Martínez había trabajado durante varios años en la Diputación de León en un puesto relacionado con su titulación de ingeniera de Telecomunicaciones y fue despedida de su puesto de trabajo hace más de dos años.

El puesto de interina que ocupaba la joven salió a concurso por oposición. Ella no consiguió la plaza, que fue a parar a un joven que tras tomar posesión pidió una excedencia. La Diputación de León no contrató entonces a Montserrat Triana Martínez para volver a ocupar esa plaza.

Además, esta detenida había interpuesto una denuncia en los tribunales de justicia para solicitar a la institución pública el pago de un dinero que consideraba que le correspondía. Hace sólo cuatro días había recibido una notificación judicial en la que se le informaba de que el fallo de los tribunales era contrario a sus intereses.

El crimen no fue algo espontáneo. Según ha declarado María Montserrat González Fernández, habían venido planificando el asesinato durante los dos últimos años e, incluso, lo habían intentado consumar en alguna ocasión anterior (hasta en cinco, reconoció durante el interrogatorio), pero no se dieron las condiciones oportunas para llevarlo a cabo. En su último declaración ante la policía dijo que fue era una cuestión de "inquina personal". Durante el registro llevado a cabo en la noche del lunes, se encontraron mapas de la zona con anotaciones en el domicilio de Montserrat Triana Martínez.

Quién disparó. Los investigadores policiales trataron de dilucidar desde un primer momento quién había disparado el arma, aunque las dos detenidas se negaron a declarar y negaron su participación en los hechos. El único testimonio con el que contaban era con el del testigo clave, el policía nacional jubilado que había sido testigo de los hechos y que señalaba a la madre, a la que reconocía por el abrigo que llevaba en el momento del crimen.

La Policía intentó realizar la prueba de la parafina a las dos detenidas, con el objetivo de buscar restos de pólvora y otras sustancias químicas que se dispersan tras un disparo y que se impregnan en la mano y otras partes, pero ambas se negaron, por lo que hubo que esperar a que el juzgado de instrucción emitiese una orden para realizarles las pruebas.

Los investigadores se encontraron con algunas dificultades pues la autora material de los hechos había utilizado guantes, los cuales fueron encontrados en el interior del vehículo en el que querían huir junto al abrigo que había reconocido el testigo clave. Las muestras de la prueba fueron remitidas en la tarde del martes a la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid, ubicada en el Complejo policial de Canillas, para confirmar los resultados iniciales, que indican que habría sido la madre la que disparó el arma.

El arma del crimen. Las Fuerzas de Seguridad estuvieron durante las primeras horas buscando el arma con el que se asesinó a Isabel Carrasco. En la misma tarde se descartó que cualquiera de las detenidas hubiera utilizado el arma reglamentaria del padre-marido, el inspector jefe de la Policía Nacional Pablo Antonio Martínez, destinado en la localidad leonesa de Astorga, que fue llamado tras las detenciones para ser avisado de las mismas y ser preguntado si tenía en custodia su arma profesional.

La búsqueda se centró entonces en las aguas del río Bernesga, donde estuvo siendo buscada por un equipo de buzos de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) del Cuerpo Nacional de Policía. Para facilitar la operación, se cerró una presa cercana para reducir de forma importante el nivel de agua que lleva el río. Además, miembros del Grupo de Subsuelo de la Policía buscaron en las alcantarillas cercanas al lugar del asesinato, al lugar donde se produjeron los arrestos, y de las calles que unen ambos puntos.

En la tarde-noche del martes, una agente de la Policía Local de León, Raquel Gago R., llamó a uno de los agentes que llevaban la investigación y le dijo que ese día se había encontrado por la calle a María Montserrat González Fernández y a Montserrat Triana Martínez González y que éstas le habían pedido que les guardase una bolsa porque se iban a ir de compras.

Según explicó, a las 24 horas, tras ver la detención de ambas decidió abrir la bolsa y entonces vio el contenido de la misma. La agente de policía local fue detenida en un primer momento, aunque en la mañana de este miércoles quedó en libertad, pese a lo tendrá que volver a declarar ante la Policía Nacional y el juzgado de instrucción.

La agente de la Policía Local se incorporó a su trabajo con total normalidad el martes, aunque este miércoles ya ha sido apartada de sus funciones hasta que se aclare si participó de alguna forma en el asesinato, pues los investigadores del asesinato tienen dudas sobre si tuvo algo que ver en el crimen.

El arma del crimen es un revólver marca Taurus de calibre 38, que al contrario de las pistolas no sueltan casquillos al ser disparados, pero se ha podido comprobar que se realizaron cuatro disparos y que se intentó un quinto, pero que el arma se encasquilló y no se puedo realizar. El revólver tiene el número de serie rallado y los investigadores creen que pudo ser adquirido en el mercado negro de una ciudad del norte de España.

Montserrat González, la asesina confesa de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha admitido ante los investigadores de la Policía que adquirió las dos armas que ella y su hija tenían en su poder a un toxicómano en Gijón (Asturias), según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.

Estas mismas fuentes han precisado que la adquisición de esas armas tuvo que ser al menos hace más de un año, puesto que es el tiempo que lleva muerto el toxicómano que se las vendió.

Durante los registros domiciliarios también se encontró otra arma comprada en el mercado negro. En este caso, una pistola de calibre 7,65, pero que según las pruebas realizadas no ha sido disparada recientemente. La misma apareció en la casa de Montserrat Triana Martínez, en la que también se encontró una gran cantidad de droga, exactamente, 0,5 kilogramos de marihuana.

Carrasco se puso protección. El electo de la Diputación de León Matías Llorente informó este miércoles de que Isabel Carrasco había colocado a un guardia de seguridad para que vigilara expresamente su despacho. Según recoge esRadio Castilla y León, el diputado provincial intentó formular una pregunta en sede parlamentaria sobre las razones por las que se decidió colocar a un guardia jurado para dichas labores de vigilancia. Sin embargo, le pidieron que retirara la pregunta. "Ocurren ciertas cosas", alegaron.

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