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Amenaza fantasma sobre TV3: Homs se inventa otro ataque de Madrid

Industria desmiente a la Generalidad y niega que vaya a quitar un canal a la televisión catalana; hasta el director de TV3 rebaja la alarma de Homs.

Ni cierre de canales, ni decreto inminente. La alarma dada por el Gobierno de la Generalidad sobre una reordenación del espacio radioléctrico que implicaba una "agresión" contra TV3, Cataluña y el catalán se ha revelado en menos de 24 horas como un truco de Francesc Homs, el consejero portavoz de Artur Mas y estratega jefe de la campaña convergente, para movilizar al máximo al electorado independentista. El Ministerio de Industria ha desmentido que esté previsto aprobar nada en el próximo Consejo de Ministros, tal como aseguraba ayer Homs. En paralelo y desde la propia televisión autonómica catalana se negaba que tengan que desaparecer canales con dicha reordenación.

La televisión pública de la Generalidad dispone en la actualidad de dos franjas o múltiplex a través de las cuales emite cinco canales. TV3, Canal 3/24, el canal infantil y el deportivo ocupan uno de los múltiplex. En el otro está la televisión en alta definición y hay espacio para dos canales más, en la actualidad sin uso. En virtud de un acuerdo de reciprocidad con la televisión autonómica de Baleares y con la de Valencia, la Generalidad reservó ese espacio para ambas televisiones de "ámbito catalán". Como la primera no emite por satélite y la segunda no emite, el múltiplex está infrautilizado. Y esa es la franja que teóricamente perdería TV3 con la reordenación del espacio radioléctrico, que es lo mismo que les sucedería al resto de las televisiones públicas, la nacional y las autonómicas, así como a las privadas. Algo, además, que se sabe desde hace dos años.

Ante la evidencia del montaje electoral, hasta responsables de TV3, como Eugeni Sallent, su director, se han visto obligados a reconocer que no está ni mucho menos claro en qué medida afectará la reordenación a la cadena catalana ni que se puede afirmar que el proyecto del Ministerio de Industria responda a criterios políticos dirigidos contra la administración catalana.

Sin embargo, Homs insiste en su tesis y ha vuelto a aprovechar el escenario institucional del Palau para participar en la campaña electoral. Así, ha afirmado en la rueda de prensa habitual de los martes que el desmentido del Minsterio de Industria es una prueba evidente de que su voz de alarma de ayer ha dado resultado y de que ha forzado al Gobierno a replantearse su "ataque recentralizador". Como era de esperar, los candidatos de CiU y ERC y el propio Artur Mas mantienen en su agenda electoral el último ultraje contra una seña de identidad y contra la lengua. Es la manera de movilizar al electorado en una recta final de campaña en la que Mas se juega su futuro político. Tanto CiU como ERC intentan convertir las elecciones del próximo domingo en unas primarias de la consulta separatista del 9-N e instan a la máxima participación como una manera de internacionalizar el "proceso" y acreditar el peso del "derecho a decidir".

Al margen del proceso electoral, TV3 es el escenario de una enconada disputa entre el comité de empresa y la Generalidad por los recortes que pretende imponer Homs y que ERC impide. De hecho, el que ahora se erige en máximo defensor de la televisión pública ha sido declarado uno de sus principales enemigos por los trabajadores de TV3. En una de sus últimas visitas para ser entrevistado en los estudios de la televisión autonómica, Homs fue abordado por un grupo de trabajadores y despedido a los sones de la banda sonora de El Padrino. Además, mantienen un calendario de paros que este lunes consistió en la interrupción parcial de los informativos.

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