El Instituto Cervantes de Nueva York albergó el pasado 4 de junio un acto de promoción de la Asociación Vitivinícola Catalana, destinada a dar a conocer los vinos de origen catalán. Desde la asociación, sin embargo, se 'vendió' de paso el proceso separatista: en el evento se colgó una bandera estelada y el propio cartel promocional mostraba a Cataluña separada de España, según informa La Voz Libre.
La exhibición de símbolos rupturistas en una institución destinada a promover la cultura y la lengua española provocaron quejas que fueron replicadas en Twitter por el Instituto, que matizó que el evento no era propio del Cervantes sino que se trató de un "alquiler de espacios a una asociación exportadora de vinos". También se desvinculó de lo que se exhibió en el mismo.
El IC rechaza el uso de sus instalaciones para la difusión de símbolos contrarios al marco constitucional y ajenos a su Ley de Creación.
— InstitutoCervantesNY (@CervantesNY) junio 4, 2014
El acto reunió a un total de 16 productores y exportadores de vino que presentaron sus productos a periodistas y empresarios neoyorquinos.
El ICEX se desmarca
Aunque se publicó que el ICEX respaldaba el acto, la directora de la División de gastronomía del Instituto de apoyo al exterior ha dicho en Es la Tarde de Dieter que se limitaron a mencionar el acto en la agenda de actividades "a título informativo".
Según ha contado, han organizado "muchas acciones" bajo el paraguas de "vinos de España", la marca con la que promocionan el sector, y este ha sido el primer caso similar del que han tenido noticia. "Entiendo que no tiene por qué repetirse", ha indicado.
Las explicaciones de la asociación
Por su parte, el secretario general de la Asociación Vitivinícola de Cataluña ha dicho que ellos no se han "definido" nunca en el proceso separatista y que "cada sociedad y empresa es libre de opinar lo que crea conveniente", en alusión a la aparición de la estelada en un stand.
Caso aparte es el del cartel, donde Cataluña aparece disgregada de España. Ha contado que el mapa se editó "hace tres años" y que sólo tiene como objetivo "destacar la zona productiva y sus mercados de origen en relación con mercados exteriores", aunque no tendrían problema en corregirlo. "Nuestro objetivo es vender vino, vino catalán o vino español", ha insistido.
En cuanto a la bandera, ha señalado que fue "una cosa circunstancial" que "se subsanó inmediatamente" y de lo que no se hacen "responsables".