Si la primera reacción ante la abdicación fue montar una comparecencia "institucional" para definir la sucesión en la Jefatura del Estado como un asunto ajeno en un país extraño que no modificaba el curso del proceso, Mas pretende ahora convertir a Felipe VI en un aliado de la causa de la consulta. Así lo ha dicho el "president" en una entrevista concedida a la agencia Associated Press previa al viaje relámpago a los EEUU, en cuyo suelo sólo permanecerá tres horas antes de volver a España para la proclamación.
"Espero tener la oportunidad de estar en contacto (con Felipe VI) y hablar, tratar de convencerlo", ha declarado Artur Mas a la agencia estadounidense en relación a la consulta. Según el líder nacionalista, difícilmente el nuevo Rey podrá poner una "solución concreta sobre la mesa", pero se muestra muy esperanzado sobre el "papel moderador entre instituciones" de la Corona. Mas redondeó esta "reflexión" con esta frase: "Un nuevo jefe de Estado, un nuevo Rey de España siempre es un nuevo escenario".
Buscar el contacto directo con el nuevo Rey es el objetivo que se ha marcado Mas para la fase final del proceso, giro que se produce una semana después de que su fiel consejero Francesc Homs declarara que la abdicación obedecía a un intento por salvar el "negocio familiar".
Mas y el "conflicto"
El recorte del viaje a los Estados Unidos ha pasado a ser una muestra de buena voluntad de Mas con Felipe VI que espera que sea correspondida. Mas confía en que el primer discurso del nuevo monarca contenga guiños o pistas sobre el "problema catalán" que den pie al "nuevo escenario" o, por el contrario, "justifiquen" el encastillamiento y radicalización convergente. En cualquier caso, la consulta es innegociable. En la misma entrevista de agencia, Mas ha advertido de que "será mejor para todos que en Cataluña se haga la consulta del 9-N, aunque no esté autorizada por el Gobierno". "Cataluña se habrá podido expresar y tendremos un diálogo más constructivo con el Gobierno español", añadió.
Poco después, ya ante la prensa, Mas vaticinó que habría "conflicto" si no se autoriza la consulta. "Si se nos niega el derecho a votar, habrá conflicto, un conflicto civilizado, en el que todos debemos expresarnos con respeto y consideración", indicó Mas tras visitar la nueva planta de Grifols en Carolina del Norte. Añadió que dicho "conflicto" se evitaría si el Gobierno "se sienta a negociar los términos de la consulta".