La Presidencia de Francia ha confirmado en la madrugada de este viernes que los restos del avión de Swiftair fletado por Air Algerie que desapareció este jueves tras despegar de Uagadugú han sido localizados en la región maliense de Gossi, ubicada cerca de la frontera con Burkina Faso. "El aparato ha sido claramente identificado a pesar de que se encuentra totalmente desintegrado. Un destacamento militar francés ha sido enviado al lugar para asegurar la zona y reunir información preliminar", ha agregado.
Fuerzas del ejército francés desplegado en Mali avistaron ayer los restos del vuelo AH-5017 desaparecido en el norte del país. El avión, operado por Air Algerie pero propiedad de la compañía española Swiftair, cubría la ruta entre entre Uagadugú (Burkina Faso) y Argel.
Cincuenta minutos después de su despegue, a las 1.55 horas de este jueves 24 de julio, contactó por última vez con la torre de control. En ese momento, sobrevolaba una zona casi deshabitada del desierto del Sáhara. En el avión, con 116 personas a bordo, viajaban al menos 6 españoles integrantes de la tripulación. La mayor parte de los pasajeros eran franceses.
Horas después del último contacto, fuentes de la aviación argelina aceptaron que se había producido un accidente: "Puedo confirmar que se ha estrellado", aseguró la fuente, citada por la agencia Reuters. Más tarde llegó la confirmación oficial: tras una reunión del gabinete de crisis francés, el presidente, François Hollande, afirmó que el avión "probablemente" se ha estrellado y prometió que su Ejecutivo pondrá "todos los medios necesarios" para recuperar los restos.
Autoridades de Mali afirman que los restos están cerca de la localidad de Gossi. También lo ha confirmado un general de Burkina Faso citado por Le Figaro. Francia no ha confirmado aún el hallazgo de forma oficial.
Las autoridades de Burkina Faso y Argelia creen a que el accidente se habría producido en el norte de Mali, a unos 500 kilómetros de la frontera argelina. A primera hora de la tarde, la principal hipótesis de trabajo apunta a un accidente debido a las difíciles condiciones climáticas. El AH5017 tenía que atravesar una zona que, en la noche de ayer, sufrió fuertes vientos y tormentas, con importante aparato eléctrico.
Dos cazas del ejército francés despegaron de su base en N'Djamena en busca del aparato siniestrado. Poco después, el aeropuerto de Uagadugú colgaba un comunicado en su web en el que confirmaba que las fuerzas francesas estacionadas en Mali habían avistado los restos del avión en una zona montañosa de difícil acceso entre Gao y Kidal. Eso sí, este mismo comunicado alertaba de que tanto las complicaciones del terreno como el hecho de que la región esté ocupada por grupos yihadistas harán más complicadas las tareas de rescate. Residentes de zonas cercanas han asegurado que escucharon fuertes explosiones y que alertaron de ellas a las fuerzas militares desplegadas en el norte de Malí.
Las autoridades francesas han asegurado que el avión había sido examinado esta misma semana por la Dirección General de la aviación civil. "Hace dos o tres días", durante una escala en Marsella, ha apuntado el director general, Patrick Gandil: "No hemos encontrado nada. Estaba en buen estado".
116 ocupantes
Según un comunicado de Air Algerie, "los servicios de navegación aérea han tenido su último contacto con el vuelo AH5017 a la 1.55 minutos de la madrugada, cincuenta minutos después de su despegue".
La prensa francesa, aún sin confirmación oficial, apunta a que entre los 116 ocupantes del aparato habría 50 franceses, 24 burkineses, ocho libaneses, seis argelinos, cinco canadienses, cuatro alemanes, dos luxemburgueses, un maliense, un belga, un camerunés, un nigeriano, un egipcio, un ucraniano, un rumano, un suizo y los seis españoles integrantes de la tripulación (más tres pasajeros de los que se desconoce su nacionalidad). Al parecer, para casi todos los pasajeros este vuelo era sólo la primera etapa de su viaje. La mayoría de los franceses debían tomar un enlace en la capital argelina, la mayoría con destino final París.
La zona del accidente es conocida por su alta siniestralidad. Numerosas circunstancias complican la navegación por esta zona. Por un lado, las condiciones climáticas, con fuertes tormentas de viento y arena. De hecho, desde Burkina Faso se ha confirmado que poco antes de perder el contacto, los pilotos habían solicitado permiso para cambiar de ruta debido a las malas condiciones atmosféricas.
Por otro, hablamos de una región sin apenas torres de control, lo que obliga a los aviones a volar casi a ciegas, sin el habitual apoyo de los radares. En este sentido, hay que destacar que las autoridades argelinas tardaron más de ocho horas en reaccionar tras la última comunicación desde el aparato. El aeropuerto de Uagadugú ha colgado en su página web el siguiente mapa, en el que puede verse la zona en la que se perdió el contacto con el AH-5017.
El avión
Swiftair ha afirmado que el avión desparecido es un MD83 con matrícula EC-LTV, fabricado en 1996 y dotado de dos motores Pratt and Whitney JT8D-219 PW, con una configuración para 165 pasajeros. Además, ha asegurado que el aparato dispone de las "aprobaciones operacionales categoría III BRNAV, FMS/GPS, TCAS II y RVSM".
El avión es un McDonnell Douglas MD83, con matrícula española EC-LTV, que ha prestado servicio con anterioridad en otras cuatro aerolíneas y ha tenido otras tantas matrículas, según consta en el portal especializado en aviación Planespotters.net. Según datos de Planespotters consultados por Europa Press, la aeronave siniestrada entró en servicio en agosto de 1996 con la compañía egipcia Heliopolis Airlines, con la matrícula SU-ZCA, antes de pasar en diciembre de 1997 a operar con Ansett Worldwide (AWAS), de nacionalidad irlandesa, con una nueva matrícula, N190AN.
Posteriormente, el aparato pasó a formar parte de la flota de la aerolínea colombiana Avianca, aunque AWAS mantuvo la propiedad y lo cedió en régimen de leasing con una nueva matrícula, HK4137X. El MD83 recuperó su anterior matrícula (N190AN) y volvió estar con AWAS en diciembre de 2006, hasta que en enero de 2007 se incorporó alquilado a la compañía argentina Austral Líneas Aéreas, con placa LV-BHN.
Tras volver a la flota de AWAS, el avión siniestrado este jueves en el norte de Malí se incorporó a Swiftair el 24 de octubre de 2012, con su matrícula española EC-LTV. Desde entonces, ha formado parte de la flota de Swiftair desde el 24 de octubre de 2012, aunque desde febrero de 2013 al 2 de marzo de este año ha sido utilizada por Naciones Unidas manteniendo la propiedad la firma española.