El mismo día que Jordi Pujol confesó el fraude, desde La Vanguardia comenzaron a justificar al expresidente de la Generalidad. Tal y como recoge en un reciente artículo el periodista Alfons Quintás en el Diario de Gerona, el periodista de La Vanguardia Jordi Barbeta escirbía en twitter el siguiente texto: "A Pujol le han chantajeado -tenían el material- y como no han querido o no han podido reventar el proceso han ido a hundir al patriarca".
A Pujol li han fet xantatge -tenien el material- i como no ha volgut o no ha pogut rebentar el procés han anat a enfonsar el patriarca.
— jordi barbeta (@jordibarbeta) julio 25, 2014
Días después, el domingo, en TV3 la cosa también era llamativa. En un espacio informativo, a las 10:37 de la mañana, la locutora Anna Garnatxe leyó una nota en la que trataba de atenuar el impacto de la confesión del patriarca de los Pujol por su evasión fiscal afirmando que la confesión del expresidente llegaba "cuando había muchas incertidumbres sobre el futuro democrático de España".
Es más, todo el fin de semana La Vanguardia trató sin éxito de amortiguar el revuelo mediático. Aquel fin de semana, la cabecera del grupo Godó quitaba hierro a la situación señalando que los "miembros de su familia" que han regularizado dinero el dinero -su mujer, Marta Ferrusola, y cuatro de sus siete hijos: Oriol, Marta, Mireia y Pere- siguen su camino para poner en regla su situación. Es más, aquel mismo día, el director del diario, Màrius Carol, señalaba que "los que conocen a Pujol aseguran que está desolado por no haber sabido rectificar a tiempo". En el editorial, señalaba La Vanguardia que "no se trata de un caso de corrupción, sino de una ocultación al fisco".
El domingo La Vanguardia hablaba de los "dieciocho días de pesadilla" que había sufrido el expresidente. Llega incluso el diario del grupo Godó a poner en boca de Pujol la siguiente exclamación: "¡Si pudiera quemar ese dinero!", para demostrar la desazón que decía, sufre la familia Pujol.