Tras la confirmación de que finalmente será el Hospital Carlos III de Madrid el que acoja al misionero español Miguel Pajares contagiado por ébola ha comenzado rápidamente la movilización en el centro para acondicionar la estancia donde ingresarán al enfermo, que llegará a España en las próximas horas.
Según ha informado Sergio Rodas en esRadio, los trabajadores del hospital están limpiando y preparando una planta del centro hospitalario y despejando la zona para ello. En este sentido, el Carlos III es un hospital pequeño y fuentes hospitalarias afirman que precisamente por ello podría haber sido elegido para albergar al religioso español.
Además, cuenta con habitaciones de presión negativa que tienen un circuito especial de entrada y de salida de los sanitarios, que están habilitados con ducha para antes y después de quitarse el traje de seguridad.
Sin embargo, pese a las extremas medidas de seguridad que se están tomando en el hospital hay inquietud entre enfermos y sus familias, a las que han contribuido también las quejas de algunos sindicatos.
El centro ha dado el alta a los enfermos menos graves mientras que el resto están siendo trasladados a La Paz. Aún así, hay enfermos que han pedido el alta voluntaria por miedo al contagio. Incluso varios familiares han llegado a cuestionar que haya sido trasladado a España y precisamente al hospital en el que están.
En declaraciones a Es la Tarde de Dieter una de las trabajadoras afirmaba que habría que "dejarlo en en España pero que se lo lleven a un sitio que estuviera controlado y no en un sitio tan grande, corremos peligro". Mientras tanto, otro usuario se mostraba más duro y afirmaba que "dejarlo morir me parece un poco cruel pero me parece un riesgo que venga". Por otro lado, estaba otro joven que consideraría "inhumano" no ayudarle aunque también teme el "riesgo" de contagio.
Las dudas de los sindicatos
Curiosamente, entre los médicos hay críticas. El médico radiólogo del Hospital de La Paz y presidente de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) -sindicato mayoritario-, Daniel Bernabéu, ha afirmado que el traslado conlleva riesgos.
En declaraciones a Efe, Bernabéu ha calificado la decisión de traer a Pajares como "política y no sanitaria", y se ha preguntado si "alguien puede garantizar al cien por cien que el virus no se va a escapar". "El problema básico es traer a este paciente aquí, cambiarlo de continente" cuando, en su opinión, se le podría haber prestado "los mismos cuidados allí que aquí".
Ha subrayado que Estados Unidos, adonde han llegado algunos infectados, tiene diez hospitales con nivel 4 de aislamiento y aquí solo tenemos el antiguo Hospital Carlos III (ahora adscrito a La Paz) con un nivel 2 y elementos de nivel 3 para manejo de muestras.
También ha criticado a la Comunidad de Madrid y se ha quejado de que se está llevando a cabo un acondicionamiento "acelerado, urgente y a toda prisa de las instalaciones de aislamiento".
La preparación de los hospitales españoles
En Es la Tarde de Dieter, sin embargo, el jefe de la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, José Miguel Cisneros, ha dado un mensaje muy distinto. La seguridad y preparación de los hospitales españoles, ha dicho, está fuera de toda duda.
Según ha explicado, como el virus se transmite por "secreciones corporales y la sangre" los centros están "potencialmente preparados" tras el brote de gripe A de hace unos años.
Cisneros confía en que la supervivencia "en un hospital de un país desarrollado sea mayor" y está de acuerdo en que había que repatriar desde Liberia al religioso Miguel Pajares para intentar curarlo en España.
¿Vendrá otra religiosa?
Pajares podría no ser el único español trasladado desde Liberia a nuestro país. El personal que viaja en el avión medicalizado decidirá sobre el terreno si también traerá a la monja de origen guineano con pasaporte español Juliana Bohi, que no padece la enfermedad.
Así lo ha indicado en rueda de prensa la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, quien ha explicado que Juliana Bohi continúa sin síntomas de haberse contagiada pero que, ante la petición de expatriación de la ONGD a la que pertenecen los religiosos, se estudiará "in situ" si procede su traslado.
"Es una circunstancia que no conocemos con exactitud. Hay que llegar allí, a Liberia, y conocer la situación y la disposición", ha recalcado antes de añadir que si la monja viaja finalmente con Pajares "podrá venir con todas las garantías", porque el avión que se traslada hasta el país africano está preparado para más de una persona, tanto con recursos materiales como humanos.