El Gobierno se ha tomado muy en serio sacar adelante su propuesta de reforma electoral para la elección directa de alcaldes pese a la agria polémica que ha desatado desde su planteamiento. Ya desde el primer Consejo de Ministros del nuevo curso político, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha lanzado una ofensiva para defender la iniciativa.
"El PP también ha planteado necesidad de abrir un debate sobre la elección de alcaldes. Distintos grupos políticos han planteado este debate, incluso lo han hecho por escrito, por ejemplo el PSOE en el año 1998, por lo que no estamos planteando nada que sea una novedad", señaló la vicepresidenta. "Los grupos políticos pueden plantear los debates que estimen oportunos".
La vicepresidenta subrayó que la iniciativa "no es por un cálculo electoral", sino por el "fortalecimiento de la democracia" y que "pretende abrir un debate sobre regeneración democrática". Además, añadió, la elección directa de alcaldes "funciona en los países de nuestro entorno".
"Respeto a la voluntad del vecino, respeto a las mayorías, y nuestra Constitución recoge" la posibilidad. "Es un avance y es positivo", zanjó.