La Generalidad aprobó el lunes un plan para reforzar la relación de Cataluña con Marruecos consistente en introducir la enseñanza de la religión islámica en los colegios y enseñar lengua árabe y tamazig en horario escolar, según informa El Mundo. En Cataluña viven 270.000 marroquíes además de otros miles originarios de Marruecos que ya tienen la nacionalidad española.
Según miembros de la comunidad marroquí consultados por El Mundo, Mas pretende con esta iniciativa atraer a los marroquíes a la causa separatista y, de paso, satisfacer a Marruecos, totalmente en contra del proceso secesionista por temor a que se contagie al Sahara Occidental.
El plan otorga a Marruecos amplios poderes para elaborar los contenidos religiosos y ayudas a su difusión en escuelas y mezquitas.
Según el documento, "dadas las especificidades idiomáticas y culturales del colectivo marroquí, así como su importancia numérica, es conveniente impulsar iniciativas diseñadas especialmente para esta comunidad. La colaboración con el Gobierno de Marruecos puede redundar en una mejora en cuanto al diseño de los contenidos educativos que se dirijan específicamente a las entidades marroquíes, así como en una mayor eficacia a la hora de difundir estas propuestas de formación".
En cuanto al árabe y al tamazig, el objetivo es "incluirlos en el horario lectivo de forma continua para preservar la legua de la familia inmigrante".
En la elaboración del plan han participado la Consejería de Enseñanza, la Dirección General de Inmigración y los Mossos d'Esquadra, así como colectivos marroquíes y la fundación Nous Catalans.