Este miércoles la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, retiraba la palabra a Albert Rivera cuando éste la reclamaba para explicar que la cámara no podía votar una decisión que afectaba a la consulta del 9-N, suspendida por el Tribunal Constitucional. Gispert exclamaba que le eran indiferentes las razones de Rivera y le quitó la palabra: "¡Me es igual!", dijo.
Pero esta no ha sido la única vez que los nacionalistas, que mandan en la cámara catalana, callan, abroncan o directamente invitan a marcharse a los diputados de Ciudadanos. Federico Jiménez Losantos ha recordado este jueves en Es la mañana de Federico algunos de los episodios más graves del rodillo separatista sobre Albert Rivera y los suyos.
El año pasado, el 11 de octubre, Gispert retiraba la palabra a Jordi Cañas, por entonces, jefe del grupo parlamentario de Ciudadanos. "¡Señor Cañas, calle! ¡Se ha acabado! ¡No tienen vergüenza! !Fuera fuera!", dijo a los diputados de ciudadanos.
En julio de 2011, Albert Rivera recordaba en la cámara cómo algunos de los que se sientan en el parlamento defienden el terrorismo. Aquella alocución molestó mucho a Gispert que le retiró la palabra. Rivera preguntaba "¿por qué?" y le preguntaba: "¿El comisario del partido comunista puede llamar asesino al diputado que aquí se sienta y yo no puedo decir cosas que están publicadas?" Y, finalmente, le quitó la palabra.