La televisión autonómica catalana aprovecha la crisis abierta por el primer caso de ébola fuera de África para presentar la imagen de una sanidad española tercermundista, desbordada por la emergencia, con unas administraciones incompetentes, sindicatos en rebelión, personal sanitario en riesgo máximo de contagio y con Bruselas en estado de alarma exigiendo explicaciones al Gobierno español.
Contra la norma habitual, el proceso separatista ha pasado a un segundo plano y ya no encabeza los informativos de TV3 y de su canal de noticias 3/24. En las últimas semanas y pasara lo que pasara en el resto del mundo, los "históricos" acontecimientos protagonizados por Artur Mas, Oriol Junqueras y la Asamblea Catalana han sido la primera noticia en el canal autonómico.
Pasado el efecto Escocia y bajo censura el caso Pujol, tal como denuncia el sindicato profesional de TV3, los informativos han acentuado su perfil ideológico hasta el punto de que el lunes abría la sección de deportes la declaración del futbolista Cesc a favor de votar el 9-N y se ponderaba que el central madridista Ramos había defendido al barcelonista Piqué. La locutora leía en el "teleprompter" que Cesc "se suma a la larga lista de los deportistas a favor del derecho a decidir, con Xavi, los hermanos Gasol, Piqué y muchos más".
El caso de ébola ha cambiado el tradicional día a día de la redacción de la televisión autonómica, que ha desplegado a sus equipos de Madrid y ha enviado personal desde Barcelona para cubrir una noticia que presenta una España en la que reina el desconcierto, la descoordinación y los recortes. Entre tanto, aún no se ha informado en la televisión autonómica de que la Generalidad debe más de doscientos millones de euros a los farmacéuticos de Cataluña, a los que hace dos meses que no paga.